Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 279

"¿Vas a unirte a la cita de tu madre con otro hombre?".

“Mi mami y el tío son pareja. El tío también es bueno conmigo. ¡No le importa que lo acompañe!". A Sebastian no le agradaba su padre biológico. Quizás no estaba feliz de que se casara con otra mujer.

La mirada de Simon se volvió gradualmente sombría. Él miró fríamente al pequeño traidor de su hijo. ¿Que no le importaba nada con su padre biológico?

"No se preocupe, presidente Zachary, nos estamos llevando muy bien", dijo Eugene y colocó deliberadamente su mano sobre el hombro del pequeño.

Los tres parecían una familia feliz. Simon sintió que la ira le subía al pecho. ¡No podía soportar que Sharon arrastrara a su hijo mientras ella estaba en una cita con Eugene!

"¡Ven aquí!". La expresión de Simon era severa mientras miraba al pequeño.

Sebastian nunca había visto a Simon ser tan frío desde que había regresado a la casa de los Zachary. De hecho, estaba aterrorizado.

Cuando Sharon vio al hombre ser tan feroz con el niño, finalmente dijo algo: "Según el acuerdo, pasará el día conmigo. Por favor, no nos molestes".

Simon la miró con una mirada fría y aguda. ¿Ella acababa de decirle que no los molestara?

Je, que genial. Ella encontró a otro hombre tan pronto, y el pequeño ya no quería reconocerlo como su padre.

Después de mirarla un rato, Simon se dio la vuelta y se alejó con una expresión tensa en su rostro. Un grupo de personas lo siguió con el corazón en la garganta. No se atrevieron a decir nada.

Todos quedaron atónitos. No esperaban que alguien le respondiera así a su jefe. ¡Esa mujer era muy valiente!

Cuando Sharon lo vio irse, dejó escapar un suspiro. Al principio pensó que ese hombre se llevaría al niño a la fuerza.

Sin embargo, había un acuerdo en sus papeles de divorcio de que ella tenía derecho a ver a su hijo, y él no podía quitárselo de forma tan bárbara.

Sin embargo, a juzgar por la expresión que tenía, podría estar de mal humor. Quizás se enfureció porque su hijo no lo escuchó.

Sharon no estaba de humor para elegir otra prenda, así que se decidió por la que estaba usando.

Era hora de comer y quería invitar a Eugene a comer. Después de todo, él le había comprado ropa a su hijo.

El pequeño vio pollo frito y hamburguesas en el centro comercial, y tiró de la manga de su madre. “Mami, quiero comer eso. ¿Está bien?”.

Incluso si ese fuera el caso, Sharon todavía pensaba que el pequeño no debería comer demasiado. Ella miró a Eugene. Él era el que mimaba al niño.

"Es solo por esta vez, así que estará bien. No te preocupes demasiado". Eugene notó la mirada de la mujer.

Ya tenían la comida frente a ellos, por lo que ella no podía aguarle la fiesta a todos. Además, solo podía ver a su hijo una vez a la semana, por lo que estaría bien complacerlo un poco.

"Permitiré esto, pero no habrá próxima vez", dijo Sharon, fingiendo severidad con una expresión tensa en su rostro.

"¡Eres la mejor, mami!". El pequeño frunció los labios y la besó en la cara.

El corazón de Sharon estaba a punto de derretirse. Ella curvó sus labios para formar una sonrisa y dijo: "Está bien, apúrate y come".

Los tres comieron hamburguesas juntos y parecían una familia feliz ante otras personas.

"Sharon, ¡¿cómo te atreves a traer a mi hijo a comer esta basura?!".

Mientras los tres estaban comiendo felices, escucharon de repente un grito que venía detrás de ellos.