Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 278

Cuando Eugene vio que Sharon estaba perdida en sus pensamientos, bajó la cabeza y le dijo al pequeño: “Ve a elegir la ropa que te guste. Solo toma lo que quieras".

“¡Siii! ¡Gracias, tío!". El pequeño no era cortés en absoluto.

Sharon no pudo detenerlo, incluso después de volver en sí.

Ella había dicho que compraría algo de ropa para su hijo, pero Eugene terminó siendo quien le compró ropa nueva. Le compró tanta ropa y zapatos al niño que ella no tenía que comprar ni una media más.

Después de comprar ropa nueva para el niño, Eugene la llevó a la sección de mujeres. Cuando entraron en una tienda de marca, él se dio la vuelta y le dijo: "Entra y mira si hay algo que te guste".

"¿Yo?". Sharon se sorprendió un poco.

"Esta es una tienda de ropa para mujeres, así que claro que debes ser tú".

"No, gracias. Tengo suficiente ropa". Sharon rechazó inmediatamente antes de darse la vuelta para alejarse.

Eugene la agarró por la muñeca. "Entra y elige algo". El hombre, quien siempre era elegante y cortés, era un poco dominante en ese momento.

La asistente de ventas de la tienda se acercó para agarrarla apasionadamente. "Señora, ya que está aquí, venga a echar un vistazo. No decepcione a su esposo que tiene buenas intenciones".

¿Señora? ¿Esposo?

¿Estaba ciega esta mujer? ¿Acaso parecían marido y mujer?

Mientras estaba estupefacta, la asistente de ventas la llevó a la tienda.

Sharon no pudo rechazarla, por lo que eligió un vestido que era de temporada.

Fue a ponérselo en el probador y cuando salió, la asistente de ventas y Eugene se quedaron atónitos.

"Mami, te ves tan hermosa". Ni siquiera su hijo pudo evitar elogiarla.

Sharon se preguntaba si solo estaban exagerando. Cuando estaba a punto de mirarse en el espejo, había sombras de personas moviéndose en la puerta. Luego escuchó a alguien decir: “Presidente Zachary, esta es la boutique de la marca M de Francia. Es la tienda de ropa para mujeres con las mejores ventas del centro comercial".

Sharon vio a un hombre alto y frío que entraba a la tienda, rodeado por un grupo de personas. La mirada de él aterrizó inmediatamente en ella.

Sharon desvió la mirada y fingió que no lo había visto.

Sin embargo, Eugene se acercó a saludar a Simon voluntariamente. Miró directamente a Simon con una sonrisa hipócrita y dijo: “Qué coincidencia. ¿Está aquí para una inspección, presidente Zachary?”.

Este centro comercial era una de las propiedades que pertenecían a los Zachary. Todos los meses, Simon agendaba un tiempo para realizar una inspección allí.

Simon sintió en su corazón que debía irse. Sin embargo, sus piernas comenzaron a avanzar sin escuchar sus órdenes.

"¿Está eligiendo ropa nueva para su esposa, presidente Eugene?". Su voz sonaba insegura.

Eugene tampoco lo negó. "¿No puede darse cuenta por sí mismo?".

La expresión de Simon se volvió más fría. Vio al pequeño de pie detrás de ellos, y dijo con voz profunda: “¿Por qué estás acompañándolos aquí? Ven aquí".

¡Esa maldita mujer! ¿Cómo se atrevía a llevar a su hijo a una cita con Eugene?

Sebastian no le mostró ni una pizca de respeto mientras negaba con la cabeza. "No".