Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 289

Esto era bueno. Como él había dejado de molestarla, le ahorraría muchos problemas.

Ambos lados estaban a punto de comenzar a comer cuando, de repente, alguien se acercó corriendo a informar al Gerente Hayes: “Gerente, um... el Presidente Zachary está aquí”. Fue el asistente quien entró corriendo. Probablemente tenía prisa, así que estaba jadeando un poco cuando habló.

“¿Qué? ¿El Presidente Zachary?”. El Gerente Hayes se sorprendió y rápidamente hizo un gesto con la mano. “Rápido, ven conmigo a recibirlo”.

Sharon estaba lejos de ellos. Escuchó al asistente decir que había alguien aquí, pero no escuchó quién era.

Ella miró al Gerente Hayes con sospecha mientras se apresuraba a encontrarse con quienquiera que fuera. Sin embargo, la persona ya había entrado.

El cuerpo alto y erguido del hombre entró mientras exudaba el aura fuerte con la que nació.

En el momento en que Sharon vio a Simon, se sorprendió por un momento. ¿Por qué estaba él aquí también?

El Gerente Hayes lo saludó: “Presidente Zachary, ¿por qué no me dijo con anticipación que vendría para que pudiera darle la bienvenida como es debido?”.

Los ojos de Simon recorrieron a todos los presentes en la habitación, incluyendo a Sharon, por supuesto. Su expresión era suave y no había emociones en ella.

“Quería venir y echar un vistazo en el último momento”, dijo débilmente.

Él no lo había planeado. Vino tan pronto como quiso.

Todos los del lado de Howard se pusieron de pie para saludarlo. Se volvieron muy respetuosos mientras lo saludaban.

“Tío, aún no has comido, ¿verdad? ¿Te gustaría sentarte y comer algo?”. Howard había vuelto a ser el sobrino que respetaba a su tío. En la escena actual, ¿quién hubiera pensado que él había tomado medidas contra su tío por Sharon en algún momento?

Sharon bajó la cabeza para comer y no prestó atención a la conmoción frente a ella. Ahora estaban compitiendo entre sí, así que no podía tener ningún contacto con Simon.

Ella pensó que Simon se negaría a comer con el personal. Basado en su impresión de él, él era un hombre muy frío y los miembros del personal de la Corporación Central le tenían miedo.