Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 296

El ascensor se había averiado. Poco después, escucharon el sonido de pasos que se dirigían en su dirección. Se pudo escuchar la voz del Gerente Hayes: “Presidente Zachary, Señorita Jeans, ¿están dentro?”, él preguntó.

Ellos estaban rodeados de una oscuridad cegadora dentro del ascensor, donde el aire circundante era tenue y congestionado. Tan pronto como Sharon escuchó la voz del Gerente Hayes, respondió de inmediato: “Sí, estamos aquí. Rescátanos de inmediato”.

Ella no podía quedarse en un espacio como este. Si Simon no estuviera a su lado, ella no sabría lo aterrorizada que habría estado.

“Lo siento mucho. Esperen un momento, ya he notificado al personal de mantenimiento que venga de inmediato. Este ascensor es demasiado viejo. Cosas como esta suceden de vez en cuando. No esperaba que se estropeara tan severamente hoy...”. El Gerente Hayes continuó explicándoles desde afuera.

Dentro del ascensor, Simon dejó que Sharon la abrazara como deseaba. Si ella no estuviera tan asustada, a él no le importaría quedarse dentro del ascensor por más tiempo.

Era raro que ella estuviera tan asustada como ahora. Era raro para ella confiar en él como lo que estaba haciendo en ese momento.

El personal de mantenimiento detectó rápidamente el problema después de llegar. Las puertas del ascensor se abrieron lentamente y la luz brilló desde afuera.

Había una multitud de personas en la entrada del ascensor. Además del Gerente Hayes, había otros empleados de Corporación Central y las personas que Sharon había traído. Todos se apresuraron a venir después de escuchar que estaban atrapados en el ascensor.

Después de que se abrieron las puertas del ascensor, todos se quedaron sorprendidos por la escena en que vieron.

Sharon aún estaba abrazando a Simon con fuerza, todo su cuerpo casi se aferraba a él. Su rostro estaba tan pálido como una sábana y parecía que estaba realmente asustada.

Si no fuera por el susto evidente en su rostro, los pensamientos de todos estarían por todos lados ahora después de ver esta escena. ¿Había algo entre los dos?

Howard también estaba entre la multitud. Al ver a Sharon y Simon abrazados el uno al otro, un destello vicioso cruzó su mirada.

De hecho, Sharon sintió ganas de salir corriendo del ascensor en el momento en que se abrieron las puertas del ascensor. Sin embargo, ¡se dio cuenta de que sus piernas se habían debilitado!

Todos estaban esperando que salieran del ascensor. Al darse cuenta de los pares de ojos clavados en ellos, Sharon finalmente se dio cuenta de que aún estaba abrazando a Simon.

Ella lo soltó instintivamente. De repente, sus piernas se levantaron del suelo con Simon cargándola en sus brazos.

Había una expresión tranquila y serena en el rostro de Simon. Nadie podía detectar ningún cambio de emociones en él con solo mirar sus expresiones faciales mientras la cargaba de manera natural.