Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 382

Sharon probó la comida con seriedad. Aunque el sabor no era tan bueno como el de un gran chef, si era verdad lo de que lo había aprendido a hacer el día anterior, era un gran logro poder alcanzar semejante nivel.

"Mami, ¿qué tal está? ¿Está sabroso?", preguntó el pequeño en nombre de su padre.

Sharon miró a Simon, y él también la miró a ella, esperando su respuesta.

Ella frunció el ceño a propósito y se lo pensó un buen rato antes de responder: "Supongo que es pasable".

"Mami, teniendo en cuenta el esfuerzo de papi, al menos deberías darle una puntuación excelente, ¿no? Si no, papi se pondrá triste".

Sharon miró al pequeño. ‘Él de verdad piensa por su padre’.

Ella vio a Simon curvar la boca y se hizo una nota mental para no hacerlo sentir demasiado orgulloso. Ella no cambió su expresión y dijo: "Darle un aprobado ya es una buena puntuación".

Sebastian se encogió de hombros con impotencia. Tocó el hombro de su padre y habló como un adulto: "Papi, tienes que esforzarte más la próxima vez".

Los párpados de Simon temblaron. '¿Desde cuándo habla tanto este niño?'.

Después de decir esto, el pequeño miró a su madre y le dijo: "Mami, ¿por qué no te mudas con nosotros? Así, papi podrá cocinar para ti todos los días. Es la única forma de que mejore".

Sharon miró al padre y al hijo. ‘¿Que Simon cocine para mí todos los días? ¿Es eso siquiera posible?’.

Era como si él hubiera leído lo que pasaba por la mente de ella. Su enorme palma agarró la mano de ella que estaba colocada sobre la mesa del comedor. "Si realmente quieres eso, puedo hacerlo por ti".

Ella giró sus ojos, misteriosamente, y se encontró con la mirada de los ojos negros y profundos del hombre. Ella sintió que el corazón le daba un vuelco y sintió que había sido electrocutada. Inconscientemente, ella retiró su mano.

'¿Qué está tratando de hacer él? ¿Está tratando de ganarse mi confianza usando manjares para tentarme?’.

‘No creas ni por un segundo que esto será suficiente para que me emocione y te perdone’.

En cambio, Simon frunció el ceño. ‘¿Por qué sigue enfadada? ¿Será que aún no está dispuesta a perdonarme por lo de la boda con Summer?’.

…

Sharon había descansado durante cierto tiempo. Se consideraba que su herida había sanado por completo y que podía volver al trabajo. Ella estaba a punto de morirse del aburrimiento en la casa.

Al principio, Simon seguía llevando a su hijo a visitarla, pero con el paso del tiempo, él no volvió a aparecer. Durante los fines de semana, era el mayordomo de la familia Zachary quien enviaba a su hijo.

Su hijo afirmaba que Simon estaba muy ocupado por el momento.

Había pasado una semana desde que Sharon había vuelto al trabajo. Esa noche, ella había trabajado horas extras y, cuando estaba a punto de salir de la empresa, sonó su celular.

"¿Hola?". Era una llamada de un número desconocido.