Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 385

Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 385

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Capítulo 385 PDF

'Solo mira en lo que ella se ha convertido'.

'¡Lleva una falda de tirantes tan sexi, la cara muy maquillada y los ojos tan enrojecidos porque está borracha, y aún se atreve a beber más!'.

Para Fern, era dinero siempre que bebiera. Actualmente, ella estaba muy necesitada de dinero. Bebería todo lo que le dijeran si le daban dinero por ello.

En ese momento, Eugene le había arrebatado el vino, lo que equivalía a arrebatarle el dinero. ¡Es normal que ella se enojara por ello!

Ella tropezó y se abalanzó hacia adelante en un intento de recuperar la botella de vino. "¡Devuélveme el vino! ¡Devuélveme mi vino!".

Eugene agarró la mano extendida de la mujer y la miró con frialdad. Apretó los dientes y gritó: "¡Contrólate! ¿Cómo terminaste en este desastre?".

"¡Quiero vino, devuélveme mi vino!". Ella no estaba de humor para escuchar las tonterías de Eugene. Lo único que ella quería era su vino.

Eugene ya no pudo reprimir la ira que había dentro de su pecho, por lo que rompió la botella de vino sin piedad.

Él pensó que podría detenerla tras hacer eso. Sin embargo, se equivocó. Ella se puso como una loca; se liberó de su agarre y se abalanzó sobre el suelo antes de agachar la cabeza, ¡y estaba a punto de lamer el vino del suelo!

La expresión de Eugene cambió de repente. Él se deshizo de todo su comportamiento caballeroso. Los ojos de él se llenaron de rabia. "¡¿Estás loca?!". Él levantó a la mujer con fuerza.

Cuando Fern se abalanzó sobre el suelo, los fragmentos de vidrio le cortaron la mano y le sangró la palma. Sin embargo, ella no sintió el dolor y lo ignoró; todo lo que quería era beber el vino.

Ella se enojó cuando la detuvieron y empujó al hombre con agresividad. "¡Piérdete! Quiero el vino, mi vino…”. El vino se había ido, al igual que su dinero. "¿Qué hago ahora…?”.

Eugene no pudo tolerarlo más. La agarró de inmediato por la cintura y la cargó para sacarla a la fuerza de la escena.

Naturalmente, Fern no estaba dispuesta a dejar que él hiciera eso. Las manos de ella golpearon el cuerpo de él mientras seguía forcejeando. "¿Quién te crees que eres? ¿Vas a pagar la indemnización por romper mi vino? ¿Tienes idea de cuánto dinero valía?".

'Dinero, dinero, dinero. ¿Es eso todo lo que está en la mente de esta mujer?’.

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