Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 416

Simon dejó de caminar y esperó a que Eugene se le acercara. Sus ojos de águila estaban llenos de una capa de frialdad.

Eugene acababa de acercarse a él y, sin previo aviso, ¡Simon apretó el puño y le lanzó un puñetazo!

“¿Aún tienes el descaro de aparecer aquí?”. Simon lo miró con frialdad y quiso lanzarle otro puñetazo.

Eugene no estaba en una posición defensiva, por lo que el puñetazo de Simon lo hizo tambalearse unos pasos hacia atrás. Incluso tenía la cabeza inclinada hacia un lado y notó indicios de sangre en la comisura de la boca.

Él levantó la mano para limpiar la sangre y sus ojos adquirieron una mirada llena de frialdad. Cuando se dio la vuelta para mirar a Simon, su rostro siempre tan elegante y atractivo era inexpresivo en ese momento. Él frunció el ceño. “Simon, no creas que puedes evitar que vea a Shar solo porque la anunciaste como tu prometido”.

Eugene pensó que Simon lo golpeó sin una buena razón y porque no le estaba permitiendo tener más contacto con Sharon.

Los delgados labios de Simon se curvaron con frialdad y se burló: “¡¿No sabes que cada vez que la ves, su vida estará en peligro, Eugene?!”.

Eugene lo miró con recelo, incapaz de comprender la situación. Había escuchado que Sharon y Simon fueron atacados cuando estaban juntos, así que por eso se apresuró a ver cómo estaba ella.

Él dijo de manera burlona con una mueca: “Creo que deberías decirte esto a ti mismo, ¿verdad? Si ella no estuviera contigo, ¿se habría enfrentado a una situación tan peligrosa para su vida?”.

Después de leer el informe, Eugene pensó que el objetivo del asesino era Simon y Sharon fue quien desafortunadamente sufrió esta calamidad.

La mirada de Simon se volvió fría mientras gruñía: “¡¿No sabes que el objetivo del asesino era ella?! ¡Ese disparo casi le vuela la cabeza!”.

Los ojos de Eugene se hundieron, pero no creyó ni un poco las palabras de Simon y resopló con frialdad. “Nunca pensé que el todopoderoso presidente Simon Zachary le atribuiría esto a una mujer”.

Tan pronto habló, Simon lo agarró por el cuello y se acercó a él con una expresión sombría.

¡Los dos hombres se miraron fríamente el uno al otro a tan corta distancia!

“¿No me digas que no sabías que la familia Newton envió al tirador? Lo atrapamos y él lo confesó personalmente. ¿Te gustaría que le pidiera a alguien que te lleve con él para que lo interrogues también?”.

Las pupilas de Eugene se encogieron abruptamente, y sus cejas se fruncieron profundamente. Era obvio que estaba estupefacto por esta información.