Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 417

Él casi nunca regresaba a casa, e incluso cuando lo hacía, siempre había una expresión fría en su rostro. Por lo tanto, los sirvientes de la casa no se atrevieron a provocarlo.

“¿Por qué ha vuelto de repente, Cuarto Joven Amo?”. Una voz femenina de mediana edad sonó desde el pasillo de arriba, y parecía que estaba a punto de bajar.

Eugene miró hacia arriba y vio que era Kelly, la principal ama de llaves de la casa Newton. Era conocida por ser la confidente de su abuelo.

“¿Dónde está mi abuelo?”, preguntó Eugene sin rodeos y con un tono desagradable.

Kelly tenía casi 50 años y su familia había heredado el puesto de ama de llaves de la casa Newton durante muchas generaciones. Después de la muerte de su padre tres años atrás, ella asumió el cargo de la principal ama de llaves.

Se podría decir que ella manejaba todos los asuntos de los Newton y sería la primera persona en ejecutar las órdenes del Viejo Amo Newton.

Cuando Kelly vio lo enfurecido que estaba Eugene, se preguntaba qué había sucedido. ¿Podría ser que el dúo de abuelo y nieto volvieran a estar en conflicto?

“El Viejo Amo está en su estudio…”.

Antes de que pudiera terminar su oración, Eugene fue directamente al estudio.

Ella estaba ansiosa por decir algo más. “Espera, Cuarto Joven Amo...”. Pero no sirvió de nada, ya que desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Eugene entró sin ni siquiera llamar a la puerta. “Abuelo…”.

Cuando entró al estudio, descubrió que el abuelo no estaba solo y que su segundo hermano, Austin, también estaba ahí.

Cuando Quinn lo vio irrumpir, había un ceño fruncido en su viejo rostro y dijo: “¿Ni siquiera tienes la cortesía de tocar antes de entrar?”.

Eugene desvió la mirada de Austin para posarla en su abuelo y dijo con frialdad: “Tengo algo urgente que decirte”.

“¿Qué demonios está poniendo a este tranquilo hermanito mío tan nervioso en este momento?”. Austin lo miró con profundo interés. Era como si algo estuviera oculto en sus ojos medio sonrientes.

Eugene lo ignoró y le dijo al anciano sentado en el asiento principal: “Tengo algo urgente que preguntarte, abuelo”.