Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 420

Sharon agarró el escritorio detrás de ella con ambas manos mientras miraba fijamente el viejo rostro delgado con nerviosismo y cautela.

Si no hubiera visto la sombra en el suelo, habría pensado que estaba viendo un fantasma.

“¿Q-quién eres tú? ¿Por qué me trajiste aquí?”.

Quinn entrecerró sus ojos nublados y la examinó con atención. Este rostro de verdad era muy similar al de la madre de Sienna, especialmente su expresión asustada. Era exactamente igual que el de su nuera.

¿Ella era Sienna Newton, su nieta?

“¡Vengan aquí!”, gritó Quinn.

Inmediatamente, Sharon vio a una mujer de mediana edad que entraba con dos sirvientas.

Al ver esta escena, ella levantó la guardia mientras un mal sentimiento brotaba de su corazón.

Ella no había recuperado la audición. Solo vio la boca del anciano moverse sin saber lo que decía. Las tres mujeres se acercaron a ella.

“¿Qué están haciendo? No se acerquen a mí”.

Las dos sirvientas la agarraron y la mujer de mediana edad comenzó a registrar a Sharon. ¡Sus manos tocaron el cuerpo de Sharon e incluso trató de arrancarle la ropa!

Esto enojó mucho a Sharon. ¿Este anciano llamó a tres mujeres para acosarla?

“¡Aléjense! ¡No me toquen!”.

Con una ráfaga de puñetazos y patadas, ella empujó a una sirvienta y pateó a la mujer que estaba registrando su cuerpo.

La escena era un caos. ¡Las tres no esperaban que ella se resistiera de repente tan frenéticamente y con tanta fuerza!

Kelly registró el cuerpo de Sharon de acuerdo con las instrucciones del Viejo Amo. Ella era capaz de hacer cualquier cosa para completar su tarea, así que empujó abruptamente a Sharon por detrás de manera violenta.

¡Sharon no estaba preparada para eso y todo su cuerpo fue lanzado hacia el escritorio!

Se escuchó un golpe cuando su frente chocó contra el escritorio, lo que la hizo gritar de dolor: “¡Ay!”.

El mundo le daba vueltas y ella cayó al suelo. Sus oídos de repente zumbaron y ella incluso pudo oír a alguien maldecir.

“Te dije que la examinaras, no que le hicieras daño. ¿No lo entiendes? ¡Basura!”.

Al ver aquel colgante de jade, los ojos de Quinn se condensaron ferozmente mientras una mirada sombría aparecía en sus ojos. Sus emociones fluctuaron.

La mano envejecida tembló antes de tomar el colgante de jade y ponerlo frente a sus ojos para examinarlo. Su expresión se volvió cada vez más complicada.

“¡Anciano, devuélveme el colgante de jade!”, gritó Sharon con enojo.

¿La secuestraron por el colgante de jade? Esto se lo dejó su padre y no valía mucho, así que, ¿por qué lo querían?

Sin embargo, por la expresión del anciano, él parecía reconocer el colgante de jade.

¿Cómo podía Quinn no reconocer la ficha de la familia Newton?

En el pasado, él le había dado la ficha a su hijo mayor, el padre de Eugene. Más tarde, la ficha desapareció junto con su nieta.

Y habían encontrado esa ficha en esa mujer. ¿Era posible que ella de verdad fuera su nieta?

Quinn tuvo que volver a examinar la ficha. Su viejo rostro estaba oculto en las sombras oscuras, y la expresión en él era indistinguible.

Un escalofrío recorrió la espalda de Sharon debido a la mirada aguda de la otra parte. No entendía por qué este anciano la miraba como si la hubiera conocido alguna vez.