Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 437

"Pfff. ¿Nueva amiga? Soy su novia, ¿no te das cuenta?”, dijo Riley, enganchando su brazo alrededor del brazo de Jim mientras descansaba su cabeza sobre él.

Lola no se enojó con esto. En cambio, sonrió con desdén. “¿Qué novia? Llevo tanto tiempo con él y nunca supe que tenía novia".

“Sí, encontró una después de que yo entré en su vida. Debo informarte ahora para que no vuelvas a molestarlo en el futuro. Si no, no seré tan amable contigo".

El rostro de Lola cambió cuando escuchó esto, pero todavía no creía las palabras de Riley.

Lola miró directamente a Jim mientras se sentía agraviada y enojada. "Jim, ¿qué le pasa a ella?".

Jim tosió suavemente. "Es tal como ella dijo". Cruzó sus largas piernas mientras observaba cómo se desarrollaba este drama, como si no fuera de su incumbencia. Como ya le había echado el asunto a Riley, dejó de preocuparse por eso.

"¿C-cómo puedes hacer esto?". Los ojos de Lola se pusieron rojos de inmediato. Era como si estuviera a punto de empezar a llorar en cualquier momento. “Entonces, ¿qué hay de mí? ¿No me quieres más? ¡¿Sabes que estoy embarazada de tu bebé?!".

Riley quería decir algo cruel para ahuyentar a la mujer, pero cuando escuchó que Lola estaba embarazada, se quedó atónita.

Qué bastardo. ¿La embarazó y después quería echarla a patadas? ¡Qué basura de hombre!

Sin embargo, ¡Riley era incluso más mala que él! ¡Estaba ayudando a un bastardo como él a hacerle la vida imposible a otra mujer!

Ambas eran mujeres, así que ¿por qué debería ponerle las cosas difíciles?

"¡Jim, la has embarazado!". Por lo tanto, Riley cambió de objetivo y comenzó a criticarlo.

Jim frunció el ceño y miró a la mujer que estaba al borde de las lágrimas frente a él. "Cometiste un error, ¿verdad? ¿Cuándo te embaracé?".

“Hace un mes, estabas borracho y dormías en mi casa. Esa noche, nosotros…”. Lola estaba demasiado avergonzada para seguir hablando.

Jim lo recordó. Esa noche, efectivamente, estaba borracho, pero aún recordaba lo que estaba pasando. Estaba muy seguro de que no se acostó con ella.

Sin embargo, fue como si no la escuchara. Ella se fue sin volver atrás.

Él pisoteó con ira. ¡Las mujeres no son de fiar!

"Jim, ¿le pediste que intentara ahuyentarme?". Lola se dio cuenta del intento de engaño.

Jim ya no anduvo con rodeos y respondió directamente: “Quería separarme de ti pacíficamente. Está bien si no quieres eso. Toma a tu hijo bastardo y lárgate".

Cuando Lola vio que él estaba a punto de irse, se apresuró a acercarse y lo agarró. "¿Vas a abandonarnos a mí y al niño?".

Jim retrajo su mano con impaciencia. “¿De verdad crees que no recuerdo nada después de emborracharme? ¿Crees que no puedo recordar si alguna vez he hecho algo contigo? Ni siquiera te toqué, pero ahora estás diciendo que el niño es mío".

En ese momento, el rostro de la mujer se puso pálido.