Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 46

"Me acabo de duchar y me olvidé de llevar mi ropa al baño...", ella trató de explicarle. Sin embargo, al ver que él no tenía intención de detenerse y aún se le estaba acercando, ella murmuró con ansiedad: "No... No te muevas... Incluso si obtuvimos nuestro certificado, es solo un matrimonio falso. Si violas el acuerdo y me haces algo, puedo... puedo divorciarme de ti de inmediato...".

El hombre pareció no escuchar una sola palabra de lo que dijo, y ella se vio obligada a retroceder hasta a la pared. Cuando se quedó sin espacio para huir, el hombre levantó su mano hacia adelante, atrapándola entre él y la pared.

El aliento masculino del hombre la rodeó. Ella podía sentir que se le estaban poniendo los pelos en punta mientras sus ojos se llenaban de pánico. Ella dijo a la defensiva: "Simon, te lo advierto...".

Él la miró con picardía y la interrumpió con una voz fría y tranquila: "Señora Zachary, ¿debo recordarte que esta es mi habitación?". De ahí la razón por la que podía entrar cuando quisiera sin llamar a la puerta.

Las palabras de Sharon estaban completamente atascadas en su garganta debido a esto. Él tenía razón. Este era su territorio, así que, ¿qué derecho tenía ella de advertirle sobre algo?

La voz tranquila del hombre continuó: "Además, dado que ya somos marido y mujer, viviremos bajo el mismo techo en el futuro. Será mejor que te acostumbres a algunas cosas lo antes posible".

¿Tenía que afrontar también este tipo de situaciones embarazosas que pasarían siempre?

"Pero... Pero tú y yo solo estamos casados teóricamente...", murmuró Sharon. ¿Cómo podría adaptarse a este tipo de cosas?

Además, cuando ella firmó el acuerdo, él también había declarado que solo estaría casado con ella por el hijo. Por lo tanto, no había necesidad de que hicieran algo íntimo como una pareja normal de marido y mujer, ¿verdad?

Durante los últimos cinco años, ella había criado al niño de forma independiente y estaba acostumbrada a estar sola. Aparte de su hijo, su vida estaba simplemente llena de trabajo para mantener a su pequeña familia.

Ahora, él de repente irrumpió y alteró su vida. Le sería imposible adaptarse a esta nueva vida con él de inmediato.

"Yo...". Sharon bajó la mirada. "Si digo que sí, ¿te divorciarás de mí?".

Los oscuros ojos del hombre se volvieron fríos. ¡Ella se atrevió a decirlo frente a él!

"Eh... Bueno, si no quieres al niño, podemos terminar el contrato de matrimonio en cualquier momento". La voz del hombre sonaba despiadada.

El cuerpo de Sharon tembló y ella rápidamente recuperó los sentidos. Ella se apresuró a decir con una sonrisa: "No. No siento ninguna molestia en absoluto. Es un gran honor para mí casarme con el Presidente Zachary. Es un sueño hecho en realidad para muchas chicas y no soy una idiota. ¿Por qué alguna vez me divorciaría de ti y te entregaría a otra mujer?".

Sus palabras estaban llenas de mentiras, sin embargo, la forma de que esta mujer dijo sus palabras persuasivas fue capaz de aliviar un poco la incomodidad en el corazón del hombre.