Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 462

Un mes después.

Ese día, Simon le pidió a su secretaria que publicara un aviso de persona desaparecida en todos los medios y plataformas. Se trataba de la búsqueda de su prometida, Sharon Jeans. Cualquiera que pudiera proporcionar cualquier información podría obtener una fuerte suma como recompensa.

En un instante, este aviso causó un gran alboroto.

Todo el mundo se enteró de que Sharon se arrepintió del matrimonio y aunque la noticia de su accidente fue bloqueada, había rumores al respecto entre la gente.

Cuando las personas vieron este aviso, podían estar seguros de que algo malo le había ocurrido a ella.

Cuando Penelope vio este anuncio, frunció el ceño y empujó la puerta de la oficina del presidente con una expresión severa antes de entrar.

Simon estaba sentado frente a su escritorio. Sus largos y huesudos dedos sostenían un bolígrafo y había algunos documentos frente a él. Era obvio que se estaba ocupando de algún asunto.

Penelope le lanzó uno de los periódicos más recientes frente a él. “Dime, ¿cuál es el significado de esto?”.

En el periódico, las palabras “persona desaparecida” eran muy llamativas. ¡Él gastó mucho dinero comprando este espacio de impresión solo para publicar este aviso para encontrar a Sharon!

La expresión de Simon no cambió. “¿No lo ves?”.

La mirada de Penelope se volvió aguda. “Ella está muerta, así que, ¿por qué estás publicando esto?”.

Ella miró al hombre frente a él. Él había adelgazado en ese mes y era aún más frío que antes. Era como si hubiera perdido toda la alegría de vivir después de la desaparición de Sharon.

Simon no tenía ninguna expresión en su rostro inicialmente, pero cuando escuchó esto, sus ojos agudos adquirieron una mirada más fría. “No está muerta”. Él enfatizó con voz grave.

“¿No has visto sus cenizas? ¿Por qué no aceptas la realidad?”.

La mirada de Simon se volvió aún más fría. “Penelope, ¡no creas que puedes asustarme con unas cenizas desconocidas! ¡No aceptaré que está muerta sin ver su cadáver!”.

“Tú...”. Penelope ya no sabía qué decirle. ¿Por qué era tan terco?

Era cierto que ella no le dio las cenizas de Sharon. La única razón por la que lo hizo fue para que él se diera por vencido.

Sin embargo, a pesar de que había recobrado la compostura, parecía que aún no había sacado a Sharon de su mente.

“Ha pasado un mes y ella cayó en el agua durante mucho tiempo. ¡Me temo que ahora ni siquiera tiene un cadáver completo!”. Ella le recordó que debía ser más realista.