Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 503

“¿Parece? ¿Qué quieres decir?”. La expresión del hombre cambió para mal.

Xena le contó de inmediato sobre la desaparición de Sebastian.

“Le pedí a la seguridad del centro comercial que también lo vigilara. Estamos viendo las grabaciones de vigilancia en este momento. Estoy segura de que lo encontraré...”.

Simon no lucía demasiado preocupado en ese momento. Después de finalizar la llamada, abrió una aplicación de ubicación en su teléfono.

Él le había pedido específicamente a alguien que hiciera una pulsera personalizada para su hijo. Puede parecer un reloj ordinario para niños, pero contenía funciones poderosas; una de ellas era un rastreador GPS que mostraba su paradero.

Había un sistema que conectaba la pulsera a la aplicación instalada en su teléfono, para que pudiera verificar la ubicación del pequeño en cualquier momento.

En ese momento, pudo ver el sistema que indicaba que su hijo estaba en el instituto de investigación de perfumes de Sharon.

¡El niño se había vuelto tan capaz que incluso sabía dónde buscar a su madre!

Él se subió de inmediato al coche y le dijo a Franky que condujera hasta el laboratorio de investigación. Ya que su hijo estaba con Sharon, debería ir allí y buscarlo.

Él entrecerró sus agudos ojos mientras miraba por la ventana, pensando en el consejo dado por el médico hacía un momento. El médico le había dicho que si querían restaurar los recuerdos de ella, lo mejor sería hacerla revivir las cosas que le habían sucedido en su vida diaria en el pasado, especialmente los asuntos más importantes. Quizás ayudaría a estimular sus recuerdos para que regresaran.

Si ella de verdad había perdido sus recuerdos, lo mejor sería que se pusiera en contacto con su hijo.

Ya que Sebastian se negaba a dejar el instituto de investigación, Sharon no tuvo otra opción que llevarlo al laboratorio. Ella le permitió jugar a su lado mientras ella terminaba su propio trabajo.

El pequeño estaba muy interesado en las formulaciones que ella estaba haciendo, así que se sentó en silencio a su lado y la observó trabajar sin pestañear.

“¿Qué estás haciendo, mami? Huele muy bien...”.

“Estoy desarrollando un perfume usando estas flores como materia prima. Primero, tendremos que extraer y destilar su aroma antes de prepararlos en una fragancia especial”.

“Se ve increíble”.

“¿Estás interesado en esto?”.

“Es hora de cenar, maestro. Incluso si quiere ayudar, hagámoslo después de llenar su estómago”.

Ceylon asintió y notó al pequeño que estaba a su lado. No pudo evitar sorprenderse un poco mientras preguntaba: “No es él el que estaba en el centro comercial ese día...”. ¡El niño que decía ser su hijo!

“¿Este tío es tu maestro, mami?”.

Al escuchar cómo Sebastian se dirigía a ella, Ceylon se sorprendió aún más. “¿Él de verdad es tu hijo?”.

Sharon apenas podía explicar la situación, así que le dedicó una sonrisa irónica mientras decía: “Por el momento...”.

Sebastian siguió mirando al tío frente a él y sintió claramente que estaba conspirando algo con la forma en que miraba a mami. A él de verdad no le gustaba que el hombre se acercara a ella.

En ese momento, un Bentley negro se detuvo junto a la puerta y una figura alta salió abruptamente del coche.

Cuando Simon vio a la madre y al hijo, junto con el tipo que la había abrazado en el aeropuerto la última vez, la mirada en sus ojos de águila se ensombreció mucho más.