Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 513

Resumo de Capítulo 513: Ten cuidado, mi papá CEO

Resumo do capítulo Capítulo 513 do livro Ten cuidado, mi papá CEO de Internet

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Ellos habían creado esta escena a propósito para que su mami la viera. Sin embargo, ¡su papi era tan malo que de verdad lo golpeó!

Simon se quedó quieto y vio como Sharon arrastraba a su hijo lejos de él con furia. Incluso había una leve sonrisa en sus labios. ¿Quién dijo que ella había dejado de preocuparse por su hijo?

Además, él no perdió un proyecto por nada. Gracias a esto, podía vivir en la casa de los Newton y verla todos los días.

Una vez que Sharon llevó a su hijo a la habitación, le quitó la ropa y le preguntó: “Vamos, enséñame dónde te golpeó”.

Cuando él se volteó, ella vio que había una línea roja en su espalda. Si Simon hubiera ejercido más fuerza, la piel de su hijo se habría desgarrado.

¡Maldita sea! ¡¿Cómo pudo Simon hacerle esto a su propio hijo?!

Sharon estaba angustiada mientras preguntaba: “¿Te duele? Te aplicaré un ungüento”.

Sebastian negó con su cabeza y dijo: “No duele tanto. Estoy bastante acostumbrado”.

Sharon frunció el ceño tan pronto escuchó esto. “¿Estás acostumbrado? ¿Te pega muy a menudo?”.

“No realmente... Pero si he hecho algo malo, papi ocasionalmente me golpea cuando está furioso”.

“Él no debería educarte así. ¿Por qué no lo evitaste, chico tonto?”.

Sebastian estaba a punto de bajar la cabeza hacia el pecho a estas alturas. Tenía miedo de que su expresión lo delatara, e incluso su voz se volvió mucho más baja. “Yo era el que estaba equivocado. Papi no tiene la culpa de castigarme”.

El comportamiento actual del pequeño hizo que Sharon se enojara aún más con Simon. Ella pensó que su hijo debía estar muerto de miedo por haber sido golpeado por él y que ya no se atrevía a decirle la verdad.

En este caso, ¿cómo podía confiarle a su hijo?

“De ahora en adelante, te quedarás conmigo. No te acerques a tu papi. Encontraré un momento para hablar con él sobre este tema para que no vuelva a ponerte un dedo encima”, dijo Sharon mientras buscaba un ungüento para aplicarlo en la herida de su hijo.

Sebastian estaba de espaldas a su mami. Parecía que ella se creyó la escena que habían actuado antes. Resultó ser que en realidad había una razón genuina para que su papi lo golpeara tan ferozmente.

“Gracias, mami. Sigues siendo la mejor”.

“Me gustaría tener una conversación contigo”.

“¿Oh? ¿Desde cuándo compartimos un tema en común?”. La mirada atenta de Simon se llenó un poco de burlas mientras la miraba.

“Tiene algo que ver con la forma en que educa a su hijo”. La expresión de Sharon era severa. No había el menor atisbo de sonrisa en sus ojos.

Simon la miró fijamente durante unos segundos y luego bajó el cuerpo para entrar al coche sin decir ni una palabra más.

Sharon frunció el ceño. ¿Qué tipo de actitud horrible era esa? ¿No estaba planeando hablar de esto?

Una vez que se subió al coche, la miró con sus ojos profundos nuevamente y dijo sin prisa: “Hablemos en el coche. Te dejaré en el instituto de investigación”.

¿Quién dijo que ella quería que él la llevara? Ella solo quería decirle unas cuantas cosas.

Al verla permanecer imperturbable, Simon arqueó las cejas y se burló: “¿Qué pasa? ¿No tienes las agallas para entrar?”.

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