Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 520

En algún momento, los fuegos artificiales finalmente se detuvieron.

Toda la resistencia y lucha de Sharon se desvaneció con el beso del hombre.

En los últimos dos años, innumerables mujeres intrépidas habían tomado la iniciativa de relacionarse e involucrarse con este hombre. Sin embargo, él nunca se sintió excitado por ellas, y tampoco tuvo ningún tipo de interés en ellas.

Sin embargo, parecía perder todo el control cada vez que estaba con la mujer frente a él.

“Sharon, no me importa si de verdad me has olvidado o simplemente estás fingiendo. Pero solo puedes ser mía...”. Los delgados labios del hombre murmuraron un comentario irracional y dominante. Sus ojos oscuros estaban llenos de firme resolución.

Él no estaba dispuesto a dejarla ir y deseaba poder atarla a su lado de forma permanente.

Ella le había prometido casarse con él, ¡así que ya no había lugar para que ella se echara atrás!

El corazón de Sharon latía rápidamente. La fresca brisa de la noche acarició su rostro junto con las palabras del hombre, y fue como si todo su cuerpo se hubiera despertado abruptamente.

Dios. ¿Qué diablos estaba haciendo?

No... Ellos no deberían estar haciendo esto...

Ella recuperó sus fuerzas de repente y empujó violentamente al hombre. Luego jadeó con pánico y gritó: “¡Ya es suficiente, Simon!”.

El hombre a quien ella empujó se tambaleó unos pasos hacia atrás, y sus labios que la habían besado violentamente parecían rojos y encantadores. Bajo la tenue luz, su rostro se veía apuesto, pero también tenía una expresión muy fría. En ese momento, ¡todo su cuerpo exudaba un aura demoníaca y fría como si fuera el emperador de la noche!

Sus ojos profundos, como de águila, miraban directamente a su alma, y ​​sus largas piernas se adelantaron para acercarse a ella de nuevo. Él dijo con una voz masculina muy ronca pero magnética: “¿Te acuerdas de mí ahora?”.

La espalda de Sharon estaba fuertemente presionada contra la barandilla, y justo debajo de sus pies estaba el río oscuro y lúgubre que estaba volviendo sus piernas algo suaves.

Sin embargo, el hombre que se estaba acercando a ella la estaba exasperando aún más. Su respiración aún era caótica mientras murmuraba en voz baja: “¡No te acerques! ¡Mantente alejado de mí!”.

“Solo estoy tratando de que me recuerdes más rápido...”, dijo Simon con una voz cautivadora.

Sharon se dio cuenta de algo de repente en ese momento. ¡Era claro que él la estaba acorralando! Si ella estaba fingiendo tener amnesia, entonces su pequeño acto pronto quedaría al descubierto.