Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 529

¿Quién le pidió que tomara obstinadamente la decisión de llevarla cargando adentro?

La sonrisa en el rostro de Germaine se volvió un poco extraña, y su mirada escrutadora se volvió un poco sombría también.

Quinn se burló con frialdad. Colocó pesadamente la pieza de ajedrez que tenía en la mano y, con una expresión fría, le dijo con enojo: “¡No tienes ningún sentido de la cortesía! El presidente Zachary tuvo la amabilidad de cargarte aquí, pero ¿así es como hablas de él?”.

Sharon frunció los labios. Por el bien de las ganancias, el anciano estaba tratando a Simon tan bien en ese momento que si alguien no lo conociera mejor, ¡pensaría que Simon era su nieto real!

“Presidente Zachary, por favor, no se lo tome a pecho. Ella es solo una chica salvaje que está acostumbrada a sus formas salvajes porque ha estado viviendo al aire libre desde que era joven. Ella no conoce la etiqueta adecuada”, continuó Quinn, esta vez dirigiéndose a Simon.

Sin embargo, Simon no estaba enojado. Incluso miraba con cariño a la mujer en sus brazos. “Está bien. Soy su pretendiente ahora, y rara vez tengo la oportunidad de demostrar mi cortesía”.

Al escuchar esto, las tres personas se congelaron y quedaron estupefactas. ¿Quién hubiera pensado que el despiadado y resuelto presidente Simon Zachary tendría tal actitud frente a Sharon Jeans?

¿No la estaba complaciendo demasiado?

Por otro lado, la persona involucrada, Sharon, no se sintió particularmente bendecida. De hecho, sospechaba de sus intenciones detrás de hablar de esta manera frente al anciano.

Como era de esperar, el anciano entendió el significado de las palabras de Simon y sus ojos viejos y turbios comenzaron a brillar con una luz brillante. Inmediatamente dijo alegremente: “En ese caso, ¿por qué nuestras dos familias no se vuelven aliadas a través del matrimonio para que podamos trabajar juntos a partir de ese momento?”.

“¡No estoy de acuerdo!”. Sharon fue la primera en objetar. Efectivamente, el anciano no dudaría en abandonar sus principios por ganancias. ¡Él no iba a dudar ni un segundo en venderla a cambio de los beneficios que traería la familia Zachary!

El viejo rostro de Quinn era severo mientras la miraba con furia. “¿Por qué no estás de acuerdo?”.

“No quiero casarme con él”, dijo ella sin rodeos.

Germaine intervino: “Creo que deberíamos respetar la decisión de Sienna al respecto. Después de todo, no podemos esperar que se convierta en una madrastra”.