Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 534

La voz profunda y melodiosa de Simon se abrió camino hasta el corazón de Sharon. Su corazón dio un vuelco mientras su respiración se volvía errática.

Justo cuando ella estaba a punto de apartarlo por reflejo, él se enderezó y le lanzó una mirada penetrante. Luego siguió a Sebastian a sus asientos.

Sharon permaneció allí de pie, aturdida. Estaba abrumada por la conmoción y la vergüenza.

¡Qué despreciable! Después de susurrarle al oído, se lo había mordido. ¡Un estallido de entumecimiento se extendió desde sus oídos hasta sus extremidades!

Si esto no fuera un evento público, ¡ella lo habría abofeteado en la cara!

Sus orejas se encendieron por el calor. La sensación de ardor no se disipó incluso después de mucho tiempo...

"Sharon, ¿por qué estás aquí embobada?", preguntó Eugene, quien acababa de llegar, mientras la palmeaba por detrás.

Sharon se sorprendió. "¡No sabes que casi me matas de susto!", gritó molesta.

Eugene la miró y sonrió mientras levantaba las cejas. “¿Por qué pareces tan culpable? Mira lo sorprendida que estás”, comentó él.

Un ceño fruncido pronto apareció en su rostro mientras se acercaba poco a poco a ella. “¿Estás… sonrojada? ¿No te has recuperado de la fiebre?”, preguntó Eugene. Extendió la mano e intentó sentir la temperatura de la frente de ella.

Sharon apartó la mano del hombre. "Me acabo de recuperar. No me des mala suerte. ¿No estás tan ocupado que ni siquiera vuelves a casa últimamente? ¿Cómo es que tienes tiempo para venir aquí?", preguntó ella con una expresión severa en su rostro.

Eugene sonrió y dijo: “No importa lo ocupado que esté, igual necesito mostrarte mi apoyo. Eres mi única hermana menor".

"¿Apoyo? Debes estar equivocado. No soy una candidata".

Eugene se encogió de hombros y dijo: “Está bien, lo dije mal. Estoy aquí para ayudarte a seleccionar una embajadora de marca. ¿Mejor?".

Sharon no le respondió. Ella se animó después de recordar que Fern también participaba en la audición.

"Hermano, si hubiera alguien que conocieras entre las candidatas, ¿serías piadoso con ella?", preguntó Sharon con curiosidad.

Eugene no pensó mucho en eso. Su expresión permaneció sin cambios. "¿Te refieres a Hera Hamilton?", preguntó.

"¿Cómo sabes que la señorita Hamilton estaba participando en la audición?".

En la sala de maquillaje, Hera afirmó haber derramado accidentalmente una taza de café caliente sobre Fern.

El vestido de Fern estaba empapado y el café también lo había manchado. ¡No podía usarlo para la audición!

Hera no esperaba ver a Fern en ese lugar. ¡Fern era la camarera que había derramado vino sobre su vestido favorito durante su fiesta de cumpleaños y la había dejado en ridículo en público!

Lo que más le molestaba era el hecho de que Eugene había defendido a esta camarera durante la fiesta. La había compensado en nombre de la camarera y se la había llevado. ¡Él no volvió a la fiesta después de eso!

Después de ese incidente, ¡se acordó de la camarera!

¡Hera juró que si alguna vez la volvía a ver, la haría pagar!

En el momento en que vio a Fern Thompson entrar en la habitación con un vestido y se dio cuenta de que ella también era una de las candidatas participantes, ¡una oleada de ira estalló dentro de ella!

Ella era solo una humilde camarera. ¡Ella no tenía derecho a participar en esta audición! ¡¿Cómo pudo entrar en la final?!

Sin lugar a dudas, Fern tenía un rostro atractivo. Además, tenía un temperamento decidido y gélido que destacaba entre otros. Parecía un tallo solitario de lirio que florecía entre un vasto valle.