Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 567

Él llevaba dos años esperando y no le quedaba mucha paciencia. ¡Quería saber la respuesta en ese instante!

Sharon entendió que no podía retrasarlo más.

Después de respirar profundamente, ella miró los profundos y agudos ojos negros del hombre. De repente, se calmó y comenzó a decir lentamente: “Porque estoy... estoy enferma”.

Por un momento, Simon estaba confundido por la respuesta de Sharon. Él frunció el ceño cuando vio que ella no decía nada más.

Después de un rato, él preguntó: “¿Te estás maldiciendo a ti misma?”.

Sharon negó con su cabeza. “No”.

Simon entrecerró la mirada y su voz se hizo más grave cuando preguntó: “¿Qué enfermedad? ¿Cáncer? ¿Algo intratable?”.

¿Qué enfermedad podría hacer que ella lo abandonara a él y a su hijo con tanta crueldad?

Sin embargo, ella no lucía enferma en absoluto.

Sharon bajó su mirada y también bajó la voz: “No, tengo un trastorno mental...”.

La expresión de Simon se volvió más fría. “¿Estás segura de que no te estás maldiciendo a ti misma?”. De lo contrario, ella sería directa con él.

Las cosas ya habían llegado hasta este punto, así que Sharon ya no tenía nada que ocultar. Ella también se tranquilizó. “Mi madre se volvió loca hace mucho tiempo y heredé de ella un gen de la locura. Yo también me volveré loca algún día”.

Después de que ella dijo eso, Simon se quedó en un largo silencio. La estaba mirando fijamente sin decir nada.

La actitud de él hizo que el corazón de Sharon cayera lentamente desde un lugar alto. Ella comenzó a reírse de sí misma. Él no podía aceptarla, ¿verdad?

Ella ni siquiera podía aceptarse a sí misma, ¿qué se podía esperar de él?

Él no querría tomar a una mujer que se volvería loca en cualquier segundo como su esposa, ¿verdad?

...

Después de que Sharon le contó todo con seriedad, le pidió que descansara bien. Luego se levantó para irse.

Él no dijo nada en todo el tiempo. Ni siquiera dijo una sola palabra cuando ella se fue.

Sharon volvió a mirarlo en silencio. No pudo leer nada en el rostro inexpresivo del hombre. Su corazón cayó al abismo al final.

Ella se obligó a mantener la calma hasta que salió de la habitación y se alejó de la visión del hombre. En la esquina del pasillo, ella apoyó la espalda contra la pared y se cubrió la cara con las manos. Finalmente, no pudo contener las lágrimas...

Ella ya había esperado este resultado, pero aún sentía mucho dolor cuando finalmente llegó el momento.

Esto fue incluso más difícil que rechazarlo y romper todos los lazos con él.