Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 568

Dado que el laboratorio se incendió, Sharon no fue capaz de trabajar en su perfume.

La gente de Eugene había investigado el motivo del incendio y resultó que se debió a una fuga de una sustancia química.

Sharon estaba dormida cuando inició el incendio, así que no tenía idea de cómo había comenzado.

Ella no tuvo más opción que dejar de lado su trabajo por el momento. Se necesitaría algo de tiempo para construir un nuevo laboratorio.

Aeropuerto.

“Mentor, lo siento. No tuve tiempo de mostrarle los alrededores cuando estuvo aquí como invitado”. Sharon se despidió de Ceylon.

Un nuevo semestre estaba por empezar, así que Ceylon necesitaba volver a enseñar. No podía quedarse allí por mucho tiempo.

“Sienna, ¿en serio no me vas a considerar? Si estás dispuesta, puedo llevarte al País F y podemos quedarnos allí. Puedes usar mi laboratorio si quieres hacer tu trabajo. Si quieres hacer tu propio perfume, también te apoyaré”.

Él sintió que ella era la única persona que estaba en la misma sintonía que él y que deberían estar juntos.

Sharon sonrió levemente. “Gracias. Eres mi mentor y también mi amigo. Lo siento, no puedo aceptar compartir otra relación contigo”.

Ceylon era una persona arrogante. Ya había llegado a su límite cuando le confesó cómo se sentía. Tras ser rechazado, dejaría de molestarla sin cesar.

Él se encogió de hombros y dijo: “Entonces seguiremos siendo amigos. Si cambias de opinión, puedes buscarme en cualquier momento”.

Era hora de que Ceylon abordara el avión, así que él no le dijo mucho.

Sharon lo vio irse y se despidió de él.

Después de que Sharon salió del aeropuerto, recordó de repente que no había tenido tiempo de visitar a la hija de Fern después de llevarla al hospital la última vez que estaba enferma. Ella escuchó que ya la habían dado de alta.

Ya que tenía tiempo en ese momento, condujo directamente a la casa de Fern.

Fern alquilaba un lugar en una zona residencial muy antigua. Sharon solo la encontró a través de la dirección que dio la última vez.

El edificio pequeño y antiguo no recibía luz solar. Cuando Sharon subió las escaleras, un ratón salió disparado de repente y ella casi se cae por la sorpresa.

Sharon le acarició la cabeza con amor. “No seas tan cortés conmigo. Soy amiga de tu madre”.

“Yo también quiero convertirme en tu amiga, ¿puedo?”. Rue parpadeó con los ojos tan oscuros como las uvas mientras miraba a Sharon.

Las expectativas en los ojos de la niña eran tan evidentes. ¿Cómo podía Sharon defraudar a una niña?

“Por supuesto. De ahora en adelante, seremos mejores amigas”.

“¿De verdad? Señorita Sienna, ¿está realmente dispuesta a ser mi amiga?”. Los ojos de Rue se iluminaron.

Sharon dijo de manera divertida: “Por supuesto. ¿Por qué debería mentirte?”.

Después de decir eso, Rue le informó a su madre de manera extasiada: “Mamá, ¿escuchaste eso? ¡Yo también tengo una amiga! ¡Tengo una amiga!”.

Rue estaba emocionada y contenta. Ella agarró la mano de su madre y empezó a saltar.

“Lo escuché. ¡Felicitaciones por tener una amiga!”. Cuando Fern vio a su hija tan feliz, ella también sonrió.