Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 580

“Eugene, ¿qué pasó? No te hice enojar, ¿verdad?”. Sharon miró a Eugene con extrañeza.

“¿Fuiste tú quien hizo que Fern fuera a buscar a ese m*ldito director Zimmermann?”, preguntó Eugene, reprimiendo su ira.

Sharon pensó por un momento y dijo: “Sí. ¿Qué pasa con eso?”.

“¿Y te atreves a preguntarme? ¡Echa un vistazo a estos tú misma! ¿A qué industria del entretenimiento la estás presentando? ¡La estás empujando hacia un pozo de fuego!”. Eugene le arrojó algunas fotos.

Sharon las recogió. Cuando las miró, su expresión cambió de inmediato. “¿Qué... qué es esto?”.

“¡Pregúntate eso mismo! Después de que la presentaste al director Zimmermann, ¡casi la engañan para que se acueste con alguien!”.

Cuando Fern fue a encontrarse con el director Zimmermann, la engañaron y bebió una copa de vino que había sido drogada. Casi fue violada. Si no fuera por Eugene, quien se la había encontrado casualmente, la estúpida mujer habría sido lastimada.

Sharon miró las fotos que tenía en la mano. Eran de Fern, quien estaba bebiendo en una habitación de un club nocturno. Era obvio que se mostraba reacia a hacerlo, pero bebió de todos modos para tener la oportunidad de actuar en un espectáculo.

Algunas otras fotos eran de Fern después de quedar borracha. El ‘director’ a su lado la estaba mirando lascivamente.

“Este... este hombre no es el director Zimmermann a quien quería presentarle. No conozco a este hombre. ¿Se encontró a la persona equivocada?”.

Sharon escudriñó el rostro del hombre de mediana edad de la foto. Él no era el director Zimmermann.

“¿Le presentaste a ella, y ahora estás diciendo que no lo conoces?”.

Esta era la primera vez que Eugene estaba tan enojado con su hermana, y fue por Fern.

“Este hombre realmente no es el director Zimmermann... Debe haber un malentendido”. Sharon se puso un poco nerviosa después de ver el enfado de su hermano. Ella no podía explicar bien la situación.

Simon, quien estaba junto a ellos, ya estaba harto de Eugene. Si él no fuera el hermano de Sharon, no le habría permitido regañar a Sharon con tanta ira.

“El hombre de la foto no es el director Zimmermann. Puedo asegurar eso”, dijo Simon. Luego dijo con frialdad: “¿Cómo puedes regañar así a tu hermana por una mujer?”.

Ella pensó que Fern tenía un gran talento para la actuación. Ella solo necesitaba a alguien que pudiera ver su potencial. Por eso quería presentarle a los directores. Quién sabe, quizás podría convertirse en la próxima gran estrella, ¿no?

Eugene carraspeó. “¿Quieres que le vuelva a pasar esto? Si no me hubiera cruzado con ella, ella habría...”.

Él hizo una pausa. Al pensar en lo que le pudo pasar a Fern, las llamas de la ira siguieron ardiendo furiosamente en su corazón.

Sharon tenía sentimientos encontrados. Ella no podía retractarse de su palabra después de hacerle una promesa a Fern, pero al mismo tiempo, no podía enfrentarse a Eugene.

Mientras estaba atrapada en sus preocupaciones, Simon dijo: “Déjala firmar un contrato con una agencia de la Corporación Central. Contrataré a un equipo para que trabaje para ella y encuentre sus oportunidades”.

Sharon se volteó para mirarlo y dijo con vacilación: “Tú... ¿Estás dispuesto a firmar un contrato con ella? Ella aún es una novata sin fama”.

Simon dijo de manera algo impotente: “No puedo simplemente mirar sin decir nada cuando mi mujer está siendo regañada tan severamente, ¿verdad? Tu problema también es mío. Deberías pedirme ayuda cuando te encuentres con problemas como este”.