Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 626

Sharon miró detrás de los rescatistas y no pudo ver que estuvieran levantando la figura de Eugene.

Ella agarró al rescatista que estaba al frente y le preguntó: “Hola, señor. ¿Dónde está mi hermano? ¿Lograron encontrarlo?”.

El rescatista lucía solemne y negó con su cabeza mientras decía: “No había nadie dentro del coche. Buscamos los parámetros y no encontramos a nadie. Así que el juicio preliminar es que... podría haber sido expulsado del coche y haber rodado más abajo por el acantilado”.

Más abajo por el acantilado...

Sharon también lo había visto cuando llegó por primera vez. El acantilado parecía casi un abismo sin fondo. Si hubiera caído más abajo… ¿Tendría Eugene alguna posibilidad de sobrevivir?

Ella estaba desorientada en ese momento. Mientras tanto, Fern, quien estaba parada a su lado, podía sentir que sus piernas perdían todas sus fuerzas. Ella cayó de inmediato al suelo.

“Fern...”. Sharon giró la cabeza para mirar y vio que la tez de Fern se había puesto pálida. Incluso estaba temblando violentamente. Esta noticia debe ser un duro golpe para ella.

“No... Él estará bien. No pasará nada…”, murmuró Fern incesantemente mientras las lágrimas caían incontrolablemente por su rostro.

Al verla de esta manera, Sharon no pudo evitar llorar también.

Sharon estiró las manos para levantar a Fern. Aunque Sharon también temblaba de miedo, aún trataba de consolar a Fern. “Sí, tienes razón. Él estará bien. Lo buscaremos de nuevo y confío que lo encontraremos muy pronto”.

Ya era de noche, por lo que la búsqueda se había vuelto más desafiante. Sin embargo, algunos miembros del equipo de búsqueda y rescate todavía estaban dispuestos a buscar más abajo en el acantilado desde otra dirección.

Simon consiguió que Franky movilizara a su propio equipo para que llegara al lugar y ayudara a buscar a Eugene.

Sharon no se había quedado dormida durante la noche de la búsqueda. Simon estuvo a su lado todo el tiempo, acurrucándola en sus brazos mientras veían salir el sol desde las montañas por primera vez.

“Si estás cansada, cierra los ojos y descansa un poco. Te despertaré cuando haya noticias”. Simon pudo ver las ojeras que se formaban bajo los ojos de Sharon y sintió que le dolía el corazón.

“No puedo dormir”. Su hermano era el pariente más cercano que ella tenía en ese momento. No quería perder a su hermano.

Simon no tuvo otra opción que abrazarla con fuerza. Él comprendía que no había nada que pudiera decir para persuadirla en ese momento.

‘¡Será mejor que estés vivo, Eugene Newton!’.

Al ver que estaba comiendo, él tomó sus cubiertos y comió con ella.

“Mi hermano ha desaparecido y las flores se han ido. No puedo hacer un nuevo perfume por ahora. Creo que lo único que podemos hacer ahora es cambiar el empaque original y continuar con el lanzamiento según lo programado”. Ella ya no estaba en el estado de ánimo adecuado para lidiar con el asunto.

“De acuerdo. Me ocuparé de estos asuntos. Enviaré a alguien a buscar un diseñador que pueda ayudarte a rediseñar todo el empaque”.

“Gracias”. Sharon movió los ojos para mirarlo. Él siempre había sido el que estaba a su lado.

El hombre entrecerró levemente sus ojos de águila y le tomó la mano. Le besó el dorso de la mano antes de decir: “Deja de agradecerme. Recuerda, soy tu hombre”.

Sharon miró al apuesto hombre sin pestañear. Él siempre había sido tan dominante, pero en ese momento, era un poco más gentil.

Quizás en serio era el hombre en el que podía confiar por el resto de su vida...

Ellos aún no tenían idea de cómo Eugene se había tenido el accidente automovilístico, en primer lugar, ya que no había cámaras de vigilancia en las montañas.