Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 646

El sol de la mañana se filtraba por las ventanas. Eugene, quien había dormido en el sofá toda la noche, abrió lentamente los ojos.

Tan pronto como abrió los ojos, vio a la mujer sentada a su lado. Ella estaba vendando sus heridas.

"¿Estás despierto?", preguntó Fern, sonando extremadamente tranquila. Sin embargo, antes de que él se despertara, ella no había estado tranquila en absoluto.

Wyatt le había dicho que estaba gravemente herido. No podía imaginar la gravedad de sus heridas antes de esto, pero en ese momento que las estaba vendando, finalmente vio las heridas esparcidas por su cuerpo. ¡Realmente había escapado de la muerte!

Una inexplicable oleada de calidez estalló en el corazón de Eugene cuando la vio después de despertarse.

Después de su dura ruptura pasada, nunca había esperado que algo como esto volviera a suceder.

Fern notó que él no dejaba de mirarla sin decir nada. Su corazón dio un vuelco, y rozó accidentalmente su mano contra la herida del hombre al distraerse por un momento. Él frunció el ceño y gruñó de dolor, y su rostro palideció instantáneamente.

"Lo siento, no lo hice a propósito", dijo ella. Las heridas del hombre eran tan impactantes que ella no pudo evitar apresurarse ansiosamente con lo que estaba haciendo.

Eugene tomó la mano de ella con la suya, que estaba sudada, mientras la miraba directamente a los ojos. Apretó los dientes y preguntó: "¿Puedes moverte más rápido?".

Ella lo miró fijamente, atónita, y de repente volvió en sí. ¿Por qué debería ser tan cortés con él?

Ella lo había acogido por bondad e incluso le había salvado la vida. ¡¿Cómo se atreve a hablarle con tanta arrogancia?!

Fern retiró la mano y bajó la cabeza mientras seguía aplicando el medicamento a sus heridas.

Rue corrió hacia él y le preguntó: “Tío, ¿te despertaste? ¿Quieres desayunar?”. Ella acababa de terminar su desayuno.

Eugene se sintió un poco más aliviado después de ver a la niña. Él le sonrió y dijo: "Ahora que lo mencionas, también me siento bastante hambriento".

“Mami me preparó una sopa de pollo con fideos hoy. Te traeré un tazón", dijo Rue mientras se daba la vuelta y se dirigía a la cocina.

Cuando la pequeña llegó con el tazón de sopa de pollo con fideos, Fern ya había terminado de vendar las heridas del hombre.

“Tío, la comida está lista. Ya no está caliente".

Además de asistir a clases de actuación, también filmaba algunos anuncios y cortometrajes a diario. Su agenda estaba llena todos los días.

“Hoy es fin de semana. Rue no va a la escuela, así que te cuidará en casa", le dijo Fern a Eugene antes de salir de la casa.

Eugene frunció el ceño. ¿Lo estaba dejando en manos de una niña?

"Cierto, Wyatt no regresó después de irse ayer por la noche. ¿Está en peligro?”, preguntó ella. Se sintió un poco incómoda cuando recordó que Wyatt le había dicho que iba a distraer a los asesinos de Eugene.

"La ausencia de malas noticias es una buena noticia. No te preocupes por él", dijo Eugene. Conocía bien las habilidades de Wyatt. Debe haber desviado la atención de los asesinos y alejarlos de su ubicación. No podría regresar pronto.

"No le digas a nadie que estoy aquí", le recordó Eugene.

"No te preocupes, soy una miedosa. No soy tan estúpida para ir en contra de estos asesinos. Pero... debería decirle a Shar…”.

"No, te dije que no puedes decírselo a nadie, especialmente a ella", la interrumpió Eugene con tono firme.