Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 654

“Ge-Gene, ¿dónde has estado todo este tiempo? ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos de pensar que estabas muerto? Incluso enviamos a tanta gente a buscarte durante más de diez días. ¿Por qué no nos hiciste una llamada en absoluto?”. Germaine reprimió la ansiedad que sentía y fingió estar muy preocupada mientras hablaba.

Los labios de Eugene se curvaron vagamente para formar una sonrisa fría. “Si les hubiera dicho a ustedes acerca de mi paradero, ¿creen que aún estaría vivo hoy?”.

¡Él de verdad no podía comprender por qué Austin estaba tan desesperado por asumir el cargo de jefe de la familia hasta el punto de que ni siquiera dejaba a Sharon en paz!

Incluso si estuviera exhalando su último aliento, ¡él también regresaría para detener a Austin!

“¿De qué estás hablando, Eugene?”. Germaine se rio secamente y miró a su hijo. ‘¿Qué debemos hacer ahora?’.

‘Mi hijo está a punto de ser el jefe de la familia... ¿Será que vamos a fallar de nuevo esta vez?’.

Austin también estaba asombrado de que Eugene apareciera en ese momento. Ya había enviado a muchísima gente para asesinarlo e incluso había asignado a muchas personas para que vigilaran fuera de la casa de los Newton. ‘¿Cómo entraron?’.

“Hermano, ustedes deberían dejar el acto. Ustedes fueron quienes le ordenaron a alguien que hiciera que mi coche se cayera por el acantilado, queriendo acabar con mi vida. Querían aprovechar la oportunidad para asumir el cargo del jefe de la familia”. Eugene se encontró con la mirada de Austin a través de la larga mesa de conferencias.

Los mayores en la escena se sorprendieron al escucharlo. Con mucha incredulidad, todos miraron a Austin. ‘¿Él es tan cruel?’.

“Gene, deja de decir tonterías y de intentar acusar a Aus. ¡¿Cómo pudiste culparnos por tu accidente?!”, dijo Germaine.

“No lo estoy acusando. Solo estoy exponiendo los hechos”.

Germaine quiso replicar, pero se escuchó de repente la vieja voz de Quinn. “Creo en lo que dijo Gene”.

Él se dio la vuelta y miró fijamente a Austin con sus ojos llenos de frialdad mientras decía claramente: “Eres un mocoso tan ingrato. ¿Cómo te atreviste a sostener una pistola y amenazarme para que te diera el puesto del jefe de la familia? Ya que eres capaz de hacer incluso algo como eso, ¿de qué no serías capaz?”.

“¿Qué? ¿Amenazar con una pistola? ¿Cómo pudo hacer una cosa tan irrespetuosa?”.

Eugene no pudo tolerar esto y gritó: “¡Austin! Eres demasiado malvado. Una cosa es que tomaste medidas contra mí, ¡pero ni siquiera dejaste a Sienna en paz!”.

Los mayores también estaban sorprendidos por la crueldad de Austin.

“Ustedes... ¡ustedes nos están acusando!”. Germaine aún no quería admitir sus crímenes y les dijo rápidamente a los mayores: “Ustedes no deberían escucharlos. ¡Aus nunca hizo tal cosa!”.

Sin embargo, ya nadie creía en sus palabras.

De repente, Austin bajó la cabeza y se echó a reír. “Ja, ja, ja…”.

“Aus, ¿qué te pasa?”. Germaine se sentía impotente cuando escuchó a su hijo reír de repente.