Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 667

Después de un rato, él dijo con calma: “La llevé a hacer una prueba”.

“¿Qué prueba?”. La premonición de Fern solo se hizo más fuerte. Al momento siguiente, cuando escuchó la respuesta del hombre, ¡casi deja caer el teléfono!

El hombre pronunció cada sílaba: “Prueba de paternidad”.

Esta vez, fue el turno de ella de quedarse en silencio. ¡Ella no fue capaz de decir nada por un tiempo, ya que su corazón estaba conmocionado!

Después de un largo rato, ella dijo con voz temblorosa: “Tú... Tú...”. Sus manos y su cuerpo temblaban mientras su corazón estaba envuelto en miedo.

¿Él sabía algo? ¿Por qué llevó de repente a Rue para una prueba de paternidad?

“¿Estás loco? ¿Por qué hiciste una prueba de paternidad? ¡Rue no tiene nada que ver contigo!”.

“No dije que fuera una prueba de paternidad conmigo. ¿Por qué estás nerviosa?”. La voz del hombre sonaba ligera y despreocupada, pero se sentía como si se estuviera burlando de ella por delatarse.

“Rue Thompson... ¿Por qué su apellido es Thompson? No me digas que el apellido de su padre también es Thompson”, preguntó él abruptamente.

Fern trató de calmarse y reprendió con frialdad: “¿Qué tiene esto que ver contigo? Te lo digo desde ahora, Rue no es tu hija. ¡Deja de imaginar cosas!”.

“No depende de ti decirlo. Lo sabremos mañana cuando salgan los resultados de la prueba”.

¡Él de verdad hizo una prueba de paternidad entre él y Rue!

“¡Eres un psicópata!”. Fern estaba completamente nerviosa y colgó de inmediato el teléfono después de maldecir frenéticamente.

En el momento en que terminó la llamada, ella sintió que sus rodillas se debilitaban mientras se desplomaba sin energía.

¿Qué debería hacer ella? No había duda de que él descubriría que Rue era su hija tan pronto salieran los resultados de la prueba.

En aquel entonces, él le había dicho despiadadamente que si había un bebé, debía ser abortado. Las palabras saltaron a su mente en ese instante.

No, ¡no podía permitir que ese hombre reconociera a su hija!

Al ver este coche de lujo, Fern vaciló unos segundos antes de darse cuenta de algo. Su expresión cambió, y tomó la mano de su hija con fuerza antes de darse la vuelta rápidamente para irse.

Ella escuchó el sonido de la puerta del coche abriéndose detrás de ella, seguido por la orden baja y fría del hombre: “¡Deténganlas!”.

Efectivamente, ¡era Eugene Newton!

Fern quería arrastrar a su hija y correr, pero dos figuras altas se lo impidieron. ¡Eran los guardaespaldas de Eugene!

Al darse la vuelta, ¡se topó con Wyatt, quien empujaba la silla de ruedas de Eugene!

La mirada sombría y fría del hombre estaba fijamente sobre ella, y la expresión de su atractivo rostro era indiferente. Sin embargo, les provocaba a las personas la sensación de una presión intangible.

“Tío, ¿por qué estás aquí de nuevo?”. Rue aún no sabía qué estaba pasando.

Fern sostuvo la mano de su hija con fuerza e incluso la puso detrás de ella para protegerla como si Eugene estuviera allí para robarle a su hija. ¡Era como si él fuera tan aterrador que devoraría a una niña!