Resumo de Capítulo 669 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 669 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
¿Los resultados de la prueba de paternidad habían salido?
¡Su mano temblaba incontrolablemente mientras se acercaba para agarrar su teléfono!
¿Era Rue Thompson su hija?
¿Desearía él que ella fuera su hija?
Eugene, quien había experimentado un evento cercano a la muerte, ¡comenzó a sentirse aterrorizado en ese momento!
Él no contestó la primera llamada del médico. Cuando él llamó por segunda vez, Eugene solo respondió después de un momento de vacilación. “¿Aló?”.
Después de hablar, se dio cuenta de que tenía la garganta seca. También estaba un poco ronco.
“Presidente Eugene, los resultados de la prueba de paternidad han salido. Según los resultados, usted y esta niña...”.
“¡Espera!”, gritó Eugene de repente. Sus nervios estaban completamente tensos, y su corazón también estaba acelerado. Él presionó su mano contra su pecho, sintiendo que ya no podía soportar esto.
“¿Qué ocurre? ¿Presidente Eugene?”, preguntó el médico en un tono confuso.
Eugene respiró unas cuantas veces para calmarse. “Continúa hablando”, dijo él.
“Muy bien. Usted y esta niña...”.
La expresión de Eugene se puso rígida mientras procesaba las palabras del médico. Él fijó su mirada en cierto punto antes de perder gradualmente el enfoque.
El médico dijo: “Le pediré a alguien que le envíe el informe más tarde...”.
Eugene colgó la llamada de forma robótica. Su agarre en el teléfono se debilitó y el teléfono cayó al suelo.
¡Rue Thompson era su hija!
…
“Presidente Zachary, esta es la medicina que el médico le recetó a la señorita Sienna. El médico dijo que necesita tomar una pastilla al día y que si experimenta algún efecto secundario después de tomar el medicamento, ella debe informarles”, dijo Franky.
Simon recibió la botella. Este medicamento fue formulado especialmente para Sharon por el psiquiatra que él había contratado para ella. Era solo una medicina preventiva. Después de todo, ella era totalmente normal en ese momento, por lo que no necesitaba tomar ningún medicamento terapéutico.
Justo entonces, él descubrió una sombra junto a la puerta. Él frunció el ceño y gritó con voz gélida: “¿Quién está afuera?”.
Xena se sorprendió. Casi derrama la taza de café en sus manos. Sin embargo, recuperó la compostura justo a tiempo.
Ella se calmó rápidamente y entró en la habitación con una sonrisa en el rostro. “Presidente Zachary, su café está listo”, dijo ella cortésmente.
Ella colocó el café frente a Simon mientras trataba de vislumbrar la botella en las manos del hombre. Sin embargo, él no tenía nada en las manos.
¿Se había desvanecido el frasco de medicina que Franky le dio antes? No, él ya debía haberlo guardado.
Esto hizo que Xena sintiera aún más curiosidad. ¿Qué tipo de enfermedad tenía Sharon?
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