Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 670

Sharon se dirigió al piso donde estaba la oficina del presidente una vez que llegó a la empresa de Simon. Ella se topó con Xena, quien salía de la oficina, cuando llegó a la entrada.

Ambas casi se chocan entre sí. Se detuvieron en seco de inmediato.

Antes de que Sharon pudiera decir algo, Xena dijo: “Estás aquí, Sharon. Simon te está esperando adentro”. Ella le dedicó una sonrisa radiante e inofensiva.

Sharon no pudo soportar su sonrisa excesivamente dulce. Ella le sonrió levemente y asintió con la cabeza para responderle cortésmente. Luego entró en la oficina de inmediato.

Xena miró la figura de Sharon con una sonrisa en su rostro. Sin embargo, había una pizca de frialdad en sus ojos.

Ella apretó los puños y se alejó en silencio.

¡Ella debía averiguar qué tipo de enfermedad tenía Sharon!

Tras la llegada de Sharon, Franky se retiró de la oficina.

“¿Aún estás ocupado?”, preguntó ella mientras sonreía, inclinando la cabeza para mirar al apuesto hombre sentado en la silla de la oficina. Ella apoyó una mano en el escritorio de la oficina para sostenerse.

Simon miró a la traviesa mujer frente a él mientras su mirada se volvía sombría. “Ven aquí”, dijo él en voz baja.

Ella lo miró a los ojos desde el otro lado del escritorio y le preguntó: “¿Qué quieres hacer? Me gustaría recordarte que esta es una oficina…”. Antes de que ella pudiera terminar de hablar, él se levantó y caminó hacia ella.

Sharon no se apartó de Simon. En lugar de eso, esperó a que él se colocara frente a ella. El hombre colocó su alta figura frente a ella, lo cual provocó que una sensación de dominio se apoderara de la mujer. Ella dio un paso atrás hasta que quedó apoyada contra el escritorio.

Ella puso su mano sobre el robusto pecho del hombre para apoyarse y levantó la cabeza para mirarlo a los ojos. “Te acabo de decir que esto es una oficina… mmm…”. Ella comenzó a hablar, pero sus palabras restantes eran indescifrables mientras Simon presionaba sus labios sobre los de ella.

Él no la besó profundamente. Simplemente la dejó ir después de besarle los labios.