Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 680

Atualize Capítulo 680 de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet

Com o famoso romance Ten cuidado, mi papá CEO de Internet, que faz os leitores se apaixonarem por cada palavra, mergulhe no capítulo Capítulo 680 e explore anedotas de amor misturadas com reviravoltas surpreendentes. Os próximos capítulos da série Ten cuidado, mi papá CEO estarão disponíveis hoje?
Senha: Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 680

Sharon pensó que algo le había pasado a su hijo, así que corrió hacia él tan pronto como escuchó sus gritos.

“¡Mami, mira! Esta es una estrella de mar. ¡Acaba de ser arrastrada por las olas!”, exclamó Sebastian con sorpresa mientras señalaba una estrella de mar roja en la playa.

Sharon bajó la cabeza y miró más de cerca. De verdad era una estrella de mar. Cuando vio que no le había pasado nada a su niño, ella dejó escapar un suspiro de alivio.

“¡Mami, aún se está moviendo! ¡Está viva!”, gritó Sebastian emocionado mientras tomaba la mano de ella.

“Dijiste que acaba de ser arrastrado por las olas. No es una sorpresa que aún esté viva”, dijo Sharon. También era la primera vez que veía una estrella de mar viva.

“Mami, quiero quedármela como mascota. ¿Puedo?”.

“Por supuesto”, dijo ella. “Volveré a buscar un frasco para poder meterla. No la pierdas de vista”, agregó ella.

“Muy bien. Date prisa, mami”, dijo él. Tenía miedo de que la estrella de mar muriera.

Sharon le pidió a Riley que cuidara de Sebastian. Luego se apresuró a regresar para buscar un frasco.

Ella regresó a la villa y le pidió al camarero un frasco de vidrio. Justo cuando estaba a punto de dirigirse a la playa, vio a Joey de pie junto a la puerta de la habitación.

Summer había mencionado que necesitaba discutir algo importante con Simon. Ella pensó que Joey también estaría dentro con ellos.

Ella sabía que a Summer le gustaba Joey. Sin embargo, no se habían casado debido a su diferencia de estatus. Joey seguía siendo el guardaespaldas de Summer.

Ella escuchó que los Gabriel no aprobaban que Summer se casara con un guardaespaldas.

Sharon se acercó a Joey. Ese hombre siempre tenía una expresión sin emociones en su rostro cada vez que ella lo veía y emitía un aura fría con su cara de póquer.

“¡Hola!”. Sharon lo saludó mientras agitaba su mano. Ella no se atrevió a acercarse a él por el aire terrorífico y asesino que éste siempre emanaba.

“¿Pasa algo, señorita Jeans?”, preguntó Joey. Él también sonaba impasible cuando hablaba.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO