Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 681

Summer sonrió y dijo: “Ustedes deberían seguir sin mí. Estoy un poco mareada, así que quiero dormir temprano".

Joey comenzó a ponerse ansioso cuando ella dijo eso. Se acercó a ella de inmediato y le preguntó: "Señorita, ¿se encuentra bien?".

Summer, quien siempre había sido una mujer fuerte, se apoyó la frente con una mano. Parecía extremadamente débil. "No me siento bien", dijo.

La expresión de Joey se puso rígida. "La llevaré arriba para que descanse un poco", dijo él con preocupación.

“Presidente Zachary, pídale a alguien que nos lleve a nuestras habitaciones”, le dijo Joey a Simon.

Simon miró a Summer. Ella no estaba mareada, sino...

Él no dijo mucho. Llamó a un miembro del personal y le pidió que los llevara a sus habitaciones.

Sharon de verdad pensaba que Summer no se sentía bien debido a su mareo. Le dijo con cortesía a Summer que descansara bien antes de arrastrar a Simon a la playa de inmediato.

“Mami, ¿por qué vas tan lenta como un caracol? ¡Mi estrella de mar está a punto de morir!". Sebastian resopló cuando vio a Sharon llegando tarde.

"No se va a morir tan rápido. Llenaré el frasco con agua de mar para que puedas ponerla adentro”, dijo.

"Yo lo llenaré", dijo Sebastian. Con entusiasmo, tomó el frasco de sus manos, se dio la vuelta y salió corriendo.

"Ten cuidado. No corras demasiado lejos”, le recordó Sharon, preocupada.

Sin embargo, ya era demasiado tarde. Una gran ola se estrelló contra la orilla cuando Sebastian estaba a punto de volver corriendo después de llenar la jarra. La ola rompió sobre él y lo empapó por completo. ¡Casi se cae del impacto al no poder mantener el equilibrio!

"¡Sebastian!", gritó Sharon con preocupación y se acercó corriendo a su hijo cuando vio lo que sucedió.

Ella se colocó frente al pequeño. ¡Él estaba completamente empapado de la cabeza a los pies!

"Mami...". Sebastian hizo un puchero. Tenía una expresión de molestia en su rostro.

"¿Quieres dar un paseo?", preguntó ella, levantando la cabeza para mirar al apuesto hombre.

Tan pronto como ella terminó de hablar, Simon tomó su mano dentro de la suya. "Caminemos", dijo él en voz baja.

Caminaron por la orilla del mar, tomados de la mano. Las olas seguían rompiendo sobre la orilla, acariciando suavemente sus pies mientras caminaban.

El viento del océano era extremadamente fuerte, mientras que la brisa nocturna era un poco fría. Sharon no pudo evitar estornudar. Ella levantó la mano para cubrirse la nariz, pero de un momento a otro, su cuerpo estaba rodeado de una cálida sensación.

Simon se había quitado la chaqueta de traje que tenía puesta y le cubrió los hombros con ella. La chaqueta estaba llena de su calor y un placentero aroma a pino.

“Hace frío por la noche. No sea que te vayas a resfriar", dijo el hombre con severidad.

"¿Por qué? ¿Tienes miedo de que te contagie?" preguntó Sharon, poniéndose de puntillas y rodeando el cuello de Simon con los brazos.

Sin embargo, al momento siguiente, se quedó perpleja al ver algo en la dirección detrás de él...