Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 682

"Simon, ¿qué... qué es eso?", preguntó Sharon. Ella lo soltó y señaló las manchas azules luminiscentes en la superficie del océano.

Al poco tiempo, los pocos puntos luminiscentes aumentaron gradualmente. Los puntos de luz rodeaban la orilla como estrellas que hubieran caído al océano… ¡Qué escena tan de ensueño!

"Son medusas", dijo Simon con una leve sonrisa.

"¿Medusas?".

“Sí, escuché que las medusas iridiscentes aparecen aquí por la noche. Pensé que una escena así sería extremadamente especial y estaba seguro de que te gustaría. Por eso compré esta isla".

"Tú...", tartamudeó ella mientras se giraba para mirar los rasgos bien definidos en el atractivo rostro de hombre.

Ella nunca esperó que él fuera tan considerado. Una ráfaga de calidez la recorrió. Sus manos permanecieron entrelazadas alrededor del cuello del hombre. "Si continúas tratándome tan bien, no sabré cómo pagarte", dijo.

"Puedes casarte conmigo", dijo él intensamente.

Ella quedó un poco estupefacta. Simon envolvió su brazo alrededor de la cintura de ella y le levantó la barbilla. Luego bajó la cabeza y la miró directamente a los ojos. "Entonces, ¿estás dispuesta a casarte conmigo ahora?", preguntó él.

¿Casarse?

Cierto, él le había dicho a Penelope que se casarían.

"¿No tienes miedo de que tu hermana se oponga a nuestra relación?".

"Yo soy el que se va a casar, no ella", dijo Simon. Después de una breve pausa, le acarició los labios con el pulgar y le habló en voz baja: "Solo necesito que digas que sí".

El sonido de las olas rompiendo contra la orilla resonó por todo el aire. El hombre que hacía que su corazón retumbara sin cesar estaba parado frente a ella. Sharon no podía evitar sentirse atraída por él en un momento tan mágico como este. Ella no tenía ninguna razón para rechazarlo.

Ella apartó la mano del hombre y se puso de puntillas. Luego levantó la cabeza para besarlo. "Está bien, vamos a casarnos", dijo.

Él se tensó cuando los suaves labios de Sharon rozaron los suyos. Fijó su mirada profunda y sombría en ella.

No había mucha luz, así que no se habría dado cuenta de que había alguien allí si no hubiera mirado más de cerca.

Sharon entrecerró los ojos por un momento antes de arreglárselas para reconocer a las dos personas que estaban debajo del árbol. Una de ellas era Riley, y la otra era Summer. Estaban paradas una frente a la otra y parecían estar inmersas en una conversación. Sin embargo, Riley tenía una expresión desagradable en su rostro.

Ellas... no eran muy cercanas, ¿o sí? Se conocieron a través de ella, por lo que no deberían ser tan cercanas como para tener algo de qué charlar en privado.

De repente, Sharon recordó que Riley se quedó callada por el resto de la cena después de la llegada de Summer. Incluso salió apresuradamente del restaurante antes de terminar de cenar.

¿Acaso había pasado algo entre ellas?

Apenas pensó en esto, cayó en cuenta de que ambas compartían el mismo apellido...

"¿Qué estás mirando?", preguntó Simon mientras la abrazaba por detrás.

Por alguna razón, ella no quería que él las viera. Se dio la vuelta para mirarlo y rodeó su cintura con los brazos. "No es nada, solo estaba admirando la vista", dijo.