Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 688

Sharon y Simon estaban de pie en el puerto, viendo cómo el yate se abría paso hacia ellos.

En ese momento, pudieron ver claramente a las personas a bordo del yate.

No era de extrañar que Xena insistiera en seguirlos, pero la aparición de Howard dejó atónita a Sharon.

"Parece que las vacaciones de nuestra familia están a punto de ser destruidas por otros". Sebastian frunció los labios, ya que no le gustaban las personas que estaban llegando.

Los ojos negros de Simon estaban entrecerrados, pero no dijo nada. Sin embargo, era obvio que no estaba contento con lo que sucedía.

"Simon, ¿cómo sabías que venía? ¿Viniste aquí a propósito para darme la bienvenida?", dijo Xena con alegría, caminando de inmediato hacia en frente de él tan pronto se bajó del yate.

"No estamos aquí para darte la bienvenida, sino para ver quién está aquí para interrumpir nuestras vacaciones", respondió Sebastian en nombre de su padre.

Xena puso una expresión incómoda y dejó escapar una sonrisa seca. Luego saludó a Sharon y a su hijo. "Sharon, no vine aquí intencionalmente para interrumpirlos. Es solo que la compañía tiene algunos documentos importantes que Simon debe firmar, así que vine aquí para entregárselos. No podía pedirle que regresara a la empresa y trabajara, ¿verdad…?".

Sharon mostró inmediatamente una sonrisa gigante. ‘Utilizar el trabajo como excusa es, sin duda, una buena táctica’.

‘Puede que ella esté aquí para entregar los documentos, ¿pero qué hay de Howard?’.

Howard se acercó a ellos, tomándose su tiempo después de salir del yate. Miró los alrededores y dijo: "Tío, escuché que compraste una isla, así que vine aquí para echar un vistazo".

‘A juzgar por sus palabras, ¿quiere decir que quiere venir aquí de vacaciones ahora que tiene tanto tiempo libre?’.

Como había saludado cortésmente a Simon como su tío, no sería una buena idea que Simon echara a Howard en ese momento.

Después de decir esas cosas, Howard fingió chocar accidentalmente con Sharon y miró casualmente en su dirección.

Sus miradas se encontraron y Sharon no lo esquivó. Su mirada parecía tranquila, pero Howard estaba sonriendo, aunque nadie se dio cuenta.

Sharon pensó en sus adentros: 'Qué curioso que ambos llegaron a la vez...'.