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Douglas soltó una ligera tos y otra vez puso una cara severa. "Ella ya me dijo que la despediste. Todo lo que hizo fue derramar un poco de café porque no prestaba mucha atención. Este error no era para tanto que la despidieran, ¿o sí?".
Simon bajó la cabeza y ocultó la mirada molesta en sus ojos. Él no quería responder, pero pronto tomó una decisión.
Él apagó el cigarrillo que tenía en la mano en el cenicero. Luego, él se levantó. "Como quieras, si eso te hace feliz". Hizo una pausa por un momento y agregó: "Se está haciendo tarde, deberías ir a descansar". Él se dio la vuelta para salir de la sala de estudio después de decir eso.
Antes de que Douglas pudiera reaccionar, Simon ya se había ido. Él suspiró con frustración. "¿Cómo se atreve a hablarme así...?".
'Bueno, siempre que Rebecca pueda estar cerca de él y pueda ser su secretaria, ¡confío en que es solo cuestión de tiempo hasta que ella reemplace a Sharon!'.
Sharon había escuchado las palabras de Douglas sobre arrebatarle a su hijo. Ella ya estaba tan enojada que no pudo oír lo que dijeron después. Simplemente escuchó primero que Simon no estaba de acuerdo.
Luego, ella escuchó que Douglas quería que Rebecca fuera la secretaria de Simon. Ella luego lo entendió, Douglas ya había considerado a Rebecca como la candidata para ser la esposa de Simon, y Simon no estaba en desacuerdo con la idea de nombrar a Rebecca como su secretaria.
Ella sintió su corazón un poco roto. Justo cuando estaba a punto de irse, la puerta de la sala de estudio se abrió repentinamente en ese momento, y la fuerte figura del hombre apareció en la entrada.
Los dos se miraron mutuamente. Ella se sorprendió y salió de sus pensamientos. 'Él se dio cuenta que estoy escuchando a escondidas...'.
Ella estaba perdida y cuando estaba a punto de hablar, Simon frunció el ceño, y su enorme palma agarró su muñeca y tiró de ella para salir del lugar con grandes pasos.
Las piernas de Simon eran largas y caminaba muy rápido. Los pasos de ella eran lentos y necesitaba correr para poder alcanzarlo. 'Al juzgar por el estado de su rostro frío, ¿está enojado?'.
Simon llevó a Sharon al balcón antes de soltar su mano. Sus ojos negros la miraban sin parar.
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