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Sharon pudo ver que había un ligero cambio en la expresión de Eugene. Ella se apresuró a presionar los labios para formar una sonrisa y dijo: “Je, je. Eso también es cierto. Ve y descansa un poco”.
La sirvienta llevó a Fern a la habitación de invitados. Eugene también se puso de pie y dijo: “Iré con ella”. Tan pronto como dijo esto, él siguió a Fern por detrás.
Sharon notó que él aceleró el paso para alcanzar a Fern, pero Fern lo ignoró descaradamente.
Ella simplemente negó con su cabeza y suspiró.
“¿Por qué sigues suspirando después de recibir tantos regalos?”. Simon la miró con una expresión algo divertida.
“Estoy suspirando por mi hermano mayor. Mira lo fría que es Fern con él. Me temo que tendrá que esforzarse a partir de ahora para conseguir a su mujer”.
Simon miró en la dirección donde estaba Eugene también y dijo: “Él está cosechando lo que ha sembrado, eso es todo. Es justo que esté sufriendo”.
Simon pensó en aquel tiempo en que Eugene no reveló el hecho de que él era el hermano de Sharon en el pasado. Él puso celoso a Simon deliberadamente al fingir ser tan íntimo con ella. Él se había enfurruñado por nada tantas veces que se alegraba de que una mujer se hubiera presentado para darle una lección a Eugene.
“No estés tan orgulloso de ti mismo. Tienes que empezar a llamarlo ‘hermano’ como yo el día después de mañana”. Ella le lanzó una mirada.
“Si él puede soportarlo, no tengo ningún problema en llamarlo así. Después de todo, tú eres con quien pasaré el resto de mi vida, no con él”.
Ella nunca esperó que él fuera tan abierto sobre esto y lo admiraba por eso.
“¿No dijiste que Summer y Joey estarían aquí hoy también? ¿Por qué no los he visto? La fiesta está a punto de comenzar”, dijo Sharon mientras miraba el reloj en la pared.
“Ya deberían estar aquí pronto...”.
Tan pronto como dijo esto, Summer y Joey aparecieron ante ellos.
“¿Por qué? ¿Nos extrañas tanto que estás tan ansiosa por vernos?”. Summer sonrió mientras se acercaba.
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