Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 724

Después de un tiempo, la maquilladora terminó con el exquisito maquillaje de novia de Sharon.

“¡Eres verdaderamente un ángel que cayó del cielo!”. Riley no pudo evitar jadear de admiración. Ella tiró de Sharon y la miró de pies a cabeza antes de decir: “¡Te ves impresionante! En especial por el vestido de novia que diseñé para ti”.

Sharon no pudo evitar dar una risita. “¿El cumplido es para mí o para tu vestido de boda?”.

“Oye, eso no es lo que deberías estar diciendo. ¿A qué te refieres con mi vestido de boda? Este vestido obviamente te pertenece. Así que si te doy un cumplido, eso solo significa que también estoy elogiando el vestido de boda. En resumen, todos mis cumplidos apuntan a ti”.

“Sí que hablas mucho”, dijo Sharon mientras le daba un ligero golpe en la frente de Riley con su dedo.

“Shar, he estado en tres de tus bodas ahora. Eres muy afortunada de tener una mejor amiga como yo”.

Cuando reflexionó sobre eso, Riley tenía razón. Era cierto que ella había estado en sus tres bodas y era la única que nunca la había dejado. Sharon estaba contenta de tener una amiga tan buena en su vida.

“Solo espera y mira. Confío en que pronto también podrás ponerte un vestido de novia. Y tal vez tendría que llamarte mi cuñada para entonces”, dijo Sharon mientras se reía.

“¿Cuñada? No digas tonterías”.

“No es una tontería. Aunque Jim es el hijo ilegítimo de la familia Newton, sigue siendo mi tercer hermano, después de todo. Entonces, si te casas con él, es normal que me dirija a ti como mi cuñada”.

“¿Quién te dijo que me voy a casar con él? ¡No hay nada entre nosotros todavía!”.

Sharon le dio un codazo a Riley en el hombro y se inclinó frente a ella con una sonrisa antes de decir: “No sigas siendo tan terca. Esperaré a recibir noticias del día de su boda. Además, cuando arroje el ramo de flores más tarde, te daré una señal. Asegúrate de atraparlo”.

Mientras estaban bromeando, Simon, el futuro novio, entró en el camerino.

Él se había puesto su traje blanco y su cabello negro azabache estaba peinado con esmero. Su aura noble era evidente de arriba a abajo.

“Oye, presidente Zachary. ¿Ya no podía esperar más para ver a la novia?”, bromeó Riley.

Los profundos ojos de color obsidiana de Simon estaban fijos en Sharon. Una vez más, ella se había convertido en su novia con un vestido de boda.

Cuando sus ojos se encontraron, no hablaron durante un rato y simplemente se miraron entre sí sin parpadear.