Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 797

Lo único que Sharon podía decir en ese momento era que había sido demasiado tonta, y Howard había sido demasiado buen actor.

Las emociones en los ojos de Howard eran turbulentas. Después de sufrir varios cambios, finalmente dijo con voz ronca: "Tampoco quería que llegáramos a esto, Shar. Pero si no puedo salir de esto hoy, entonces tengo que pedirte que mueras conmigo. No quiero dejarte sola. ¡Eres mía!".

¡Era como si se hubiera vuelto completamente loco!

"Tendrás que elegir ahora, tío. O me dejas ir a Shar y a mí, o moriremos juntos aquí mismo". Era como si Howard se hubiera vuelto loco, pero aún era consciente de que los hombres de Simon estaban afuera en ese momento. Si dejaba ir a Sharon, no podría escapar de esto.

No había expresión alguna en el rostro de Simon. Solo había un aura terriblemente sedienta de sangre emanando de su cuerpo.

Por otro lado, Xena deseaba que Howard y Sharon cayeran muertos allí mismo. Ella fingió ser amable y le recordó: "Simon, no puedes dejar que se lleve a Sharon. Está tan débil en este momento que no podrá luchar".

Nadie sabía si Simon siquiera la escuchó. Él y Howard simplemente se miraban el uno al otro con frialdad. Ninguno de los dos estaba diciendo palabra alguna.

Aunque Sharon estaba despierta en ese momento, se encontraba realmente débil. Incluso hablar requería una enorme cantidad de esfuerzo de su parte, por lo que, evidentemente, no podía luchar contra Howard.

“Déjame ir, Howard. No iré a ningún lado contigo...". Ella jadeó. Incluso si ella muriera, nunca lo perdonaría.

“Esta decisión no te corresponde a ti, sino a mi tío". Howard estaba obligando a Simon a tomar una decisión.

Sharon despreciaba profundamente a este par de tío y sobrino. ¡Ella no era un trofeo por el que deberían estar peleando!

Ella quiso decir algo más. Sin embargo, y tal vez debido a la ira, algo se acumuló en su pecho hasta que finalmente vomitó otra bocanada de sangre.

Finalmente hubo un ligero cambio en el rostro inexpresivo de Simon. Él sintió un fuerte giro en su corazón al verla en agonía.

"¡Ve ahora!", gritó con frialdad.