Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 798

Simon estaba sentado dentro del coche en ese momento, con la ventanilla baja. Miró la villa de enfrente, que estaba rodeada de muros, y sus ojos se entrecerraron levemente.

"Presidente Zachary, entremos a la fuerza y salvemos a la señorita Sharon ahora mismo". Franky no podía entender por qué Simon le había pedido a Howard que se la llevara.

Actualmente, les había ordenado que no actuaran precipitadamente mientras rodeaban la villa. Simon simplemente no creía que Howard tuviera algún tipo de habilidad para luchar contra ellos, de todos modos.

"¡No! Te dije que no hagas nada. ¡Quédate quieto en tu posición!". Simon frunció el ceño con frialdad.

No era que tuviera miedo de Howard, y tampoco quería que se llevaran a Sharon. Sin embargo, en ese momento, la elección correcta era que ella se fuera con Howard.

Simon entendió que Howard no sería capaz de hacer la vista gorda ante el bienestar de Sharon, sin importar cuán feroces fueran sus palabras.

Incluso si Howard no tenía el antídoto para el veneno en su cuerpo, al menos tenía algo para aliviar los efectos.

Una vez que Howard le diera a Sharon la medicación, Simon entraría y la sacaría de allí, junto con el especialista en venenos.

Después de que Howard le dio la medicina a Sharon, ella se quedó dormida por un tiempo antes de finalmente despertarse. Tan pronto como abrió los ojos, notó cómo estaba ordenada la habitación y reconoció de inmediato, gracias a su estadía anterior, que estaba en la villa de Howard.

Cuando ella recordó todo lo que había sucedido antes de perder el conocimiento, ¡recordó que fue Howard quien la había envenenado!

Sharon luchó por levantarse. Quería interrogar a Howard para conocer su versión de los hechos. Sin embargo, tan pronto como levantó la manta, la puerta se abrió.

Howard entró, y cuando vio que la mujer estaba a punto de levantarse de la cama, se apresuró a detenerla. "¿A dónde vas? No te has recuperado por completo. Vuelve a acostarte y descansa. Si tienes hambre, haré que alguien te traiga algo de comida".

Ella miró con incredulidad a la expresión de preocupación del hombre. ¡Él fue el que la envenenó!

Howard vio cómo ella lo miraba en silencio y con ira evidente en sus ojos. Él suspiró y dijo: "Shar, sé que estás enojada conmigo, pero en realidad, no quería hacerte estas cosas. Solo no podía soportar verte casarte con mi tío".