Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 841

Cuanto más quería que Sharon se fuera, más ella quería acercarse a él.

De repente, el rostro de Sharon apareció frente al de él. La fragancia de su cuerpo lo invadió, poniéndolo aún más nervioso. Todo su cuerpo se puso rígido. Con un respiro profundo, rugió: "¡Vete! ¡Vete!".

Sharon usó ambas manos para apoyarse con fuerza sobre los apoyabrazos a ambos lados de su silla de ruedas, como un gángster intimidante. ¡Quería acercarse a él, sin darle posibilidad de escapar!

Ella se quedó mirando sus ojos desde muy cerca. ‘Este par de ojos oscuros, como los de un águila, se parecen a los de Simon’.

Se quedó perdida en ellos por un breve momento, pero rápidamente volvió de golpe a la realidad. Pudo darse cuenta, por la mirada en sus ojos, que él realmente quería que ella se largara de inmediato. Sin embargo, no era debido a que le guardara rencor. Solo estaba tratando de rechazarla, y quería que se fuera lo antes posible.

"Señor Henry, por favor cálmese. Hablemos. Si, después de escucharme, aún no está dispuesto a aceptar mi terapia e insiste en que me vaya, entonces cumpliré con sus deseos. Desapareceré inmediatamente de su vista y nunca volveré a aparecer", dijo Sharon con sinceridad.

Henry estaba haciendo todo lo posible por controlar sus emociones pero, debido al levemente tembloroso movimiento de su pecho, Sharon supo que todavía estaba furioso.

Los agudos ojos de águila de Henry la miraban con frialdad. Frunció los labios y dijo con frialdad: "No quiero escuchar ni una sola palabra más. ¡Lárgate!".

"Ya le dije, deberíamos hablar primero. De lo contrario, no me rendiré. ¡No tiene derecho a rechazarme sin antes escucharme!". Ella tenía que mostrarse firme y osada.

‘Quizá nunca se ha encontrado con una mujer tan obstinada’. Sharon notó que sus cejas estaban fuertemente fruncidas.

"Si realmente no estás dispuesto a hablar conmigo, entonces solo guarde silencio y escúcheme". Sharon se conformaría con que no le pidiera que se perdiera de nuevo, o se enojara y comenzara a arrojarle cosas.

Esta vez, no hizo ningún sonido, pero sus ojos seguían mirándola con frialdad.

Sharon aprovechó la oportunidad para hablar primero. Se separó de él e inmediatamente se sentó en el suelo justo enfrente de Henry. Mientras él la miraba con una expresión perpleja, ella dijo: "Solo estando así, frente a frente, podrá ver mi sinceridad". En realidad, ella solo lo hacía para evitar enojarlo más y que comenzara a lanzarle cosas.

Él entrecerró los ojos, con una ligera expresión de desprecio en su rostro. Por la mirada asesina en sus ojos, parecía como si pudiera tratar de echarla en cualquier momento.

Sharon siguió mirándolo, tratando de convencerlo de que ella solo estaba tratando de ayudarlo.

"¿Cómo sabe que no puedes ayudarme si ni siquiera ha escuchado cuál es mi problema?". Sharon revoloteó los ojos, encontrando gracias las palabras del hombre.

Hubo un cambio notable en sus ojos, pero inmediatamente desvió la mirada, sin querer escuchar darle un segundo más de su atención.

"¿Qué tal si hacemos lo siguiente? Déjeme contarle mi historia".

Esta vez cerró los ojos, indicando lo molesta que la encontraba.

A Sharon no le importaba su actitud, mientras él estuviera dispuesto a escucharla.

"Permítame ser honesto con usted. Estoy aquí, y estoy decidida a crear una fragancia para usted porque hice un trato con la Señorita Tammy. Si lo ayudo a mejorar su sueño, ella me dirá el paradero de una persona. Esa persona es muy importante para mí y también es... el hombre que amo".

Sharon había bajado los ojos y murmurado las últimas palabras, sin darse cuenta de la reacción que había causado en el hombre mientras decía esto. Sus ojos cerrados se habían movido un poco, e incluso su respiración se volvió más agitada...