Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 846

La voz de su hijo sonó desde el teléfono. "Mami, ¿cuándo volverás? Mi escuela tendrá una reunión de padres y maestros la semana que viene".

"¿Una reunión de padres y maestros?". Sharon parecía haber olvidado que Henry seguía a su lado mientras seguía charlando con su hijo.

"Sí, ¿podrás regresar para entonces?".

Su trabajo acababa de comenzar y, debido a eso, no tenía forma de regresar para asistir al evento.

"Lo siento, Mami aún no ha terminado con su trabajo. ¿Por qué no le pides a tu tío que asista a la reunión de padres y maestros?".

Sebastian no se sorprendió en lo más mínimo de recibir una respuesta como esa. Suspiró profundamente y dijo: "Sabía que dirías eso. Ya estaba acostumbrado a cuando Papi no podía venir a estas cosas, pero ahora, ni siquiera tú puedes asistir...".

Sharon estaba a punto de abrir la boca y decirle que estaba trabajando duro para buscar a su papá, pero luego de un momento de pensar, recordó que Sebastian todavía no tenía ni idea de este asunto. Decidió no contárselo todavía.

"Mami te debe una. Te traeré muchos regalos cuando vuelva a casa. Puedes tener lo que quieras", dijo en tono de disculpa.

"¡Si tú lo dices, entonces quiero ese frasco que vimos la última vez, el que tenía rubíes!". El niño, hasta hace un momento angustiado, cambió por completo de actitud. Hizo su petición sin nada de vergüenza.

El ojo de Sharon tembló ligeramente. Debería haber sabido que el chico le había tendido una trampa.

"Muy bien, cuando llegue el momento, le preguntaré al dueño del frasco si están dispuestos a dármelo".

Después de terminar la conversación con su hijo, se dio la vuelta y notó que Henry la había estado mirando todo este tiempo.

Rayos, ¿cómo pudo haberse olvidado de él?

Se apresuró a dibujar una sonrisa en sus labios y se dirigió a él. "Ese era mi hijo. Me extrañaba, ya que he estado en este viaje de negocios durante tanto tiempo, así que decidió llamarme", dijo, mientras señalaba su teléfono.

Su expresión todavía estaba en blanco. Ella pensó que lo había molestado al responder la llamada aquí, así que rápidamente empacó sus cosas y se fue.

De repente, él dijo: "¿Estás descuidando a tu hijo por el trabajo?”.

Henry entrecerró los ojos al escucharla decir "mi hombre". Había confusión en su corazón.

Durante un largo rato, la miró con los ojos entrecerrados. Luego, con los labios curvados, dijo con frialdad: "No deberías poner tanta fe en él. No existe una persona invencible en este mundo".

"Incluso si tiene razón, él sigue siendo invencible en mi corazón". Sharon ya no quería seguir hablando de esto con Henry. Igual, él no lo entendería.

Levantó su pequeña caja, se mantuvo educada y dijo: "Debería descansar bien. Prepararé la fragancia lo antes posible".

Justo cuando estaba a punto de irse, pensó en algo. Dándose la vuelta, dijo: "Creo que debería salir y tomar un poco de aire fresco. Mejorará su estado de ánimo y será beneficioso para su cuerpo". Dicho esto, se alejó a grandes zancadas.

Al mirar la espalda erguida de la mujer, la mirada de Henry se hundió cada vez más.

Después de regresar a su habitación, Sharon entró en el laboratorio que Tammy le había preparado. Buscó los pocos aromas que Henry había elegido antes.