Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 877

“¡Pff! Deja de causar problemas, Tammy Chester. ¡Quiero que esa miserable pareja pague por lo que ha hecho! Si realmente eres mi hermana, ¡pídele que los entregue!”, gritó Trevor.

Tammy reflexionó sobre ello durante un rato y luego respondió: “Está bien, puedo ayudarte a buscarlos. Si no hay nada más, nos iremos primero”.

Ella entendía bien el temperamento de su padre. Él estaba sentado tranquilamente en su trono en ese momento, pero podía ordenar que mataran a alguien en el próximo segundo.

Ella estaba preocupada por Henry. Ella solo quería sacarlo de ese lugar lo antes posible.

Sin embargo, los guardias que estaban a su lado levantaron sus armas y las apuntaron hacia ellos cuando ella trató de irse. Una atmósfera gélida los envolvió.

“¡Desgraciados! ¿Cómo se atreven a apuntarme con sus armas?”, gritó Tammy con rabia.

Sin embargo, era inútil. Estas personas solo escuchaban las órdenes de su padre.

Tammy se dio la vuelta para mirar a su padre. Ella reprimió las emociones que crecían en su interior y dijo: “Padre, te dije que ayudaría a buscarlos. Déjanos ir”.

Gerald no dijo nada. Él se levantó y les miró con frialdad. Luego caminó hacia ellos un paso a la vez.

El corazón de Tammy dio un vuelco. La única persona a la que ella le tenía miedo era a su padre.

Henry permaneció imperturbable. Había una mirada sin emociones en sus ojos.

Él no sabía qué pretendía hacer Gerald, pero ya había experimentado una situación cercana a la muerte. A él solo le importaba la seguridad de Sharon.

Después de un rato, Gerald llegó al frente de ellos. Él entrecerró los ojos y miró a su hija con furia. “¿Te preocupas tanto por este hombre? ¿Ni siquiera te importa la vida o la muerte de tu propio hermano?”, preguntó él.

“Padre, yo...”. Antes de que Tammy pudiera terminar de hablar, ¡su padre le dio una bofetada en la cara!

¡Paf!

El fuerte golpe resonó en la gran sala de conferencias. Resonó en toda la habitación... Sus alrededores se volvieron terriblemente silenciosos.

“Su subordinado y la mujer que contrataste le hicieron esto. ¡Ustedes ni siquiera deberían pensar en eludir su responsabilidad!”, gritó Gerald con una expresión furiosa en su rostro. Él era tan cruel que era capaz de extender su ira a su propia hija sin piedad.

Henry recorrió con su fría mirada a Trevor, cuya tez estaba extremadamente pálida. Si él no estuviera ya tan gravemente herido, habría hecho algo para herirlo aún más.

Él miró a Gerald y dijo: “No tengo intenciones de escapar de mi responsabilidad. El Joven Amo Chester puso sus manos sobre la persona que más me importa. Este asunto no terminará así como así”. Basado en sus palabras, ¡parecía que aún quería ir en contra de Trevor!

Gerald se quedó helado. ¡Él nunca había visto a un joven tan tranquilo pero temerario!

“Ya que has dicho eso y no puedes entregarme los dos en este momento, ¡no tengo más remedio que ayudar a Trevor a descargar su ira y frustración!”. Tan pronto como Gerald terminó de hablar, él agarró una pistola de uno de los guardias a su lado. ¡Luego apuntó a la cabeza de Henry!

Tammy se sintió abrumada por la sorpresa. Ella se colocó frente a Henry instintivamente. “¡Padre, no lo mates!”, gritó ella. Le estaba suplicando con sinceridad a su padre.

“¡Apártate!”, gritó Gerald.

“¡No, no permitiré que lo mates!”. Tammy estaba dispuesta a morir para proteger al hombre detrás de ella.