Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 896

Cuando Claude y Simon llegaron al lugar donde ocurrió el incidente de Sharon, los bomberos ya habían apagado el fuego.

Summer se dio cuenta de que Simon se acercaba y no tenía ni idea de cómo enfrentarse a él. "Lo siento mucho, Simon...".

"No te disculpes conmigo. ¿Dónde está ella?". ¡Solo quería saber si Sharon estaba sana y salva!

Summer encontró difícil hablarle, por cómo la miraba con frialdad y severidad. Aunque la herida en su hombro había sido tratada, todavía le dolía estar de pie.

Joey estaba ayudándola a sostenerse. No podía soportar verla ser tratada de esta manera. Apenas logró escapar de la muerte, ¡pero Simon todavía tenía el descaro de mostrarle esa actitud! “El departamento forense está identificando los cadáveres. Sabremos lo que sucedió en un rato", le dijo Joey sin expresión en su rostro.

Cuando Simon escuchó la palabra "cadáveres", algo pareció haber estallado en su mente. Se quedó mirándolos de repente mientras una potente aura fría irradiaba de su cuerpo.

Justo cuando empezaba a sembrar terror en los demás, uno de los especialistas forenses, vestido de bata blanca y máscara, se acercó. “¿Acaso son familiares de las víctimas? Luego de nuestra identificación preliminar, los tres cuerpos encontrados en el coche eran dos hombres y una mujer. Los cuerpos están todos carbonizados, tanto que sería imposible reconocerlos. Uno de los cadáveres de hombre tenía una pierna rota antes de su fallecimiento, y sus alturas eran…”. El especialista forense les dio detalles de los resultados de su identificación con el propósito de permitirles confirmar si conocían a estas tres personas.

En ese coche, además del conductor, también estaban Sharon y Franky. Lo que significaba que, efectivamente, había dos hombres y una mujer. Además de esto, Franky también tenía una pierna rota... Entonces, eso significaba que las tres víctimas calcinadas eran…

Summer se prohibió pensar más en ello y giró la cabeza para mirar a Simon. Vio lo terriblemente sombrío que se veía la expresión de él y sintió que también exudaba instinto asesino. “Simon, nos tendieron una emboscada, y creo que fue Gerald quien envió a esos hombres. Casi pierdo la vida…”, dijo Summer.

Simon no le respondió, y el silencio mortal era sofocante. Hacía que uno no sintiera otra cosa que pánico. Después de un rato, miró al especialista forense y le preguntó: "¿Dónde está el cuerpo?".