Das histórias de Internet que li, talvez a mais impressionante seja Ten cuidado, mi papá CEO. A história é boa demais, me deixando com muitas expectativas. Atualmente, o mangá foi traduzido para Capítulo 914. Vamos agora ler a história Ten cuidado, mi papá CEO do autor Internet aqui.
No había rastro de miedo en el atractivo rostro de Simon, como si hubiera esperado que Gerald apareciera y le apuntara con un arma. “Viejo Amo Chester, estás aquí”. Basado en su tono, parecía que Simon había estado esperando a Gerald.
¡Gerald entrecerró los ojos con fiereza y la ira en ellos casi se desbordó!
“¡Dime a dónde moviste mis bienes o te dispararé ahora mismo!”. Gerald había recibido un informe de sus subordinados de que un envío importante al País S había sido robado y las personas que lo hicieron incluso expusieron sus identidades con mucha arrogancia. ¡Era la gente de Simon Zachary quien se llevó los bienes!
Gerald, quien había dicho antes que no asistiría a su boda, se llenó de ira y asistió a la boda por los bienes.
Cuando Tammy escuchó las palabras de su padre, ella miró a Simon con confusión y dijo con el ceño fruncido: “Henry, ¿qué hiciste?”.
“¡Él robó los bienes pertenecientes a la Mansión Chester! ¿Aún quieres casarte con este desalmado?”. Gerald estaba furioso. Basado en su comprensión de su padre, si no fuera un envío muy importante, él no estaría tan enojado, ¡ni iría a ese lugar en persona! Ella no entendía por qué Simon hizo eso, pero ese era el día de su boda. ¡Nada debía salir mal!
“Papá, dejaré que te explique este asunto más tarde. Primero completemos la ceremonia de la boda”, dijo Tammy.
Gerald miró fijamente a su hija con enojo. Incluso a estas alturas, ¡¿aún quería casarse?!
“¡Imposible! ¡Quiero que me entregue los bienes ahora mismo!”. Ellos ni siquiera tenían que pensar en continuar con la ceremonia. ¡Él no permitiría que su hija se casara con un oportunista! ¡Él realmente había subestimado la habilidad de este chico!
Simon levantó la cabeza descaradamente, miró la boca de la pistola que estaba apuntaba a él y luego a los ojos de Gerald. Sus labios se curvaron con frialdad. “No es imposible si quieres que te devuelva los bienes, pero primero tienes que devolver a mi gente”.
“¿Tu gente? ¿Quiénes?”. Gerald no entendía. Él reflexionó por un momento y pareció recordar algo. “¿Estás hablando de la mujer que lastimó a Trevor? ¿No está muerta?”. ¿Cómo podía devolverle una persona muerta? Él entrecerró los ojos y dijo con sospecha: “¿Estás haciendo esto para vengarla?”.
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