Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 915

El hombre, ciertamente, hacía honor a su reputación como tirador de Simon por su agilidad y factor sorpresa. Obviamente, esto también lo había arreglado Simon de antemano. Gerald se quedó estupefacto. Esta era la primera vez en su vida que un forastero se le acercaba y le apuntaba con una pistola en la cabeza.

“Viejo Amo Chester, le aconsejo que no se mueva. El arma de mi subordinado es muy rápida y ninguno de tus hombres es rival para él”, le recordó Simon a la ligera. Tan pronto como dijo eso, Claude le arrebató el arma en la mano a Gerald tan rápido que este no pudo reaccionar. El rostro envejecido de Gerald estaba sombrío por la ira. ¡No esperaba ser subyugado por otros!

“Viejo Amo Chester, ¿puede entregarme a la persona ahora?”. Simon lo miró fijamente con sus fríos ojos de águila.

Gerald apretó los dientes y dijo con fiereza: “¡No tengo a la persona que quieres!”.

“Piénsalo bien. Podemos hacer un intercambio entre tus bienes y mi gente, o puedo matarte ahora mismo y encontrar a esa persona yo mismo”, dijo Simon a la ligera sin rastro de crueldad, pero esta tranquilidad fue lo que hizo que la gente tuviera más miedo.

Sin esperar a que Gerald hablara, Tammy habló primero: “¡Claude, baja el arma!”. Tras decir esto, ella miró a Simon. Su tono era un poco más suave, pero no podía pasar desapercibido. “Dile que baje el arma. ¡Él es mi padre!”.

“Él es tu padre, no el mío. Si me devuelve a la persona que quiero, lo dejaré vivir”. El tono frío de Simon era casi inexpresivo.

“¡Henry!”. Tammy se estaba volviendo loca. “¡Hoy es el día de nuestra boda!”. ¿Por qué demonios estaba causando todo este alboroto? Incluso si él quisiera vengarse de la Mansión Chester, ¡ese no era el momento para hacerlo!

“Él realmente no quiere casarse contigo en absoluto. Él solo te está usando. ¿No puedes verlo?”. Gerald estaba decepcionado con su hija. Por lo general, ella parecía bastante inteligente. ¿Cómo era posible que fuera engañada por un hombre?

Tammy estaba un poco nerviosa y dijo con ansiedad: “Henry, primero terminemos la ceremonia de la boda, ¿de acuerdo?”.

Simon la miró con indiferencia. La persona que amaba seguía siendo Sharon. “Dile que primero entregue a la persona”.