Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 953

“Eso es ridículo. Si no me gustara, ¿por qué lo aceptaría como mi novio?”. Sharon entendía cómo se sentía Ceylon. A él le resultaba difícil aceptar esto y también temía que otros la estuvieran engañando.

Ceylon los miró fijamente con una mirada de incredulidad en su rostro. Él quería saber qué había en Henry para que Sharon se enamorara de él.

“Tú... ¿Estás siendo amenazada por alguien?”, continuó él adivinando.

Sharon suspiró divertida al escuchar esto. “Profesor, realmente lo está sobrepensando. Soy una mujer adulta. ¿No es normal que tenga novio?”, preguntó ella.

Ceylon no fue capaz de averiguar nada, así que dejó de hacer preguntas por el momento. Sin embargo, aún desconfiaba de Simon. “Está bien, no tengo nada que decir sobre que tengas novio, pero espero que tu trabajo no se vea afectado por tu relación. El laboratorio te pertenece”, dijo Ceylon.

Ceylon le habló en un tono autoritario con la postura de un profesor. Sharon no entendía por qué el hombre se sentía descontento de repente. ¿Le estaba prohibiendo tener novio?

“No se preocupe. Volveré a trabajar después de que mi herida se recupere”.

“Tu herida... ¿se encuentra bien?”. Ceylon recordó de repente que estaba allí para visitarla.

“Estoy mucho mejor ahora”.

Él quería preguntarle cómo se había lastimado. ¿Con qué se había topado exactamente en la Mansión Chester? Sin embargo, no tenía ganas de preguntarle nada después de ver a Simon, quien estaba sentado al lado de ella.

“Cuídate”, dijo Ceylon mientras su mirada se ponía sombría. Luego procedió a irse.

Sharon lo acompañó a la puerta. Al notar el ramo de flores en las manos del hombre, ella no pudo evitar preguntar: “¿No son estas flores para mí?”.

La expresión de Ceylon se puso seria. “No, voy a encontrarme con alguien más tarde”.

“¿Oh? ¿Quién es? Es una mujer, ¿verdad?”, preguntó Sharon. ¿Se había enamorado su profesor de alguien?

Ceylon una vez había expresado sus sentimientos por Sharon, pero ella lo había rechazado rotundamente. “¿Tienes tanto miedo de que me escape con otra persona? ¿Tienes tan poca confianza en mí?”, preguntó ella mientras caminaba detrás de él y rodeaba el cuello del hombre con sus brazos.

“Confío en ti, pero no confío en las otras personas”, dijo él. ¿Quién sabría qué medios usarían esas personas para atraerla?

“Tus preocupaciones son razonables. Acepto distanciarme de los hombres que no sean tú”, dijo Sharon mientras le susurraba al oído de manera entrecortada.

Él podía oler la fragancia única de la mujer, y eso hizo que su mirada se volviera sombría. Él extendió la mano para colocar a la mujer frente suyo y la hizo sentarse en su regazo. Él le levantó su barbilla con sus largos dedos y preguntó: “¿Por qué estás siendo tan obediente? ¿Debería darte una recompensa?”.

“¿Qué recompensa tienes?”.

La mirada de Simon se volvió sombría y apasionada. Él bajó la voz y le habló en un tono sensual: “Yo mismo”, dijo Simon. Él luego se inclinó para sellar sus labios con un beso abrasador.