Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 35

Punto de vista de Kelly

Sabía que mis palabras habían sido bastante duras y crueles, pero era la única manera para poder alejarlo. Él tenía que dejar de buscarme porque estaba a punto de casarse y yo le había prometido a su madre que me mantendría alejada de él. Ya la había lastimado antes cuando al decirle quería divorciarme de Pierce, así que no quería decepcionarla de nuevo, aun sabiendo que ella realmente nunca me quiso como a su hija.

Pierce estaba paralizado y confundido por todo lo que le había dicho. Así que aproveché ese momento para darle la espalda y huir de ahí, pero justo cuando estaba a punto de irme, un auto se detuvo frente a mí.

Conocía ese auto y confirmé mis sospechas cuando la ventanilla del asiento del pasajero bajó, revelando al hombre sentado detrás del volante.

"Entra", su voz era tan fría y baja, pero no lo suficiente como para que no la escuchara.

Mi frente se arrugó. Me llenaba de coraje solo de pensar que me había estado siguiendo hasta ese lugar. ¿No le había dicho claramente que quería salir sola? Pero él ya estaba ahí; ni siquiera me había dejado estar fuera por un día.

Debió haber sentido que trataba de ignorarlo. Pero miró a quién estaba detrás de mí y susurró. "De seguro le dijiste que estamos juntos. Se dará cuenta de la verdad si no vienes conmigo".

Sin haber tenido otra opción, me deslicé dentro del asiento del pasajero. Tragué fuerte después de ponerme el cinturón de seguridad y subir la ventanilla. De reojo, aún pude ver a Pierce parado donde estaba, pero no tenía intenciones de regresar, ni de mirar atrás.

"¿Para esto era que querías salir?". Klay rompió el silencio tan pronto como empezó a conducir. "¿Para verlo a él?".

Mis cejas se arrugaron mientras lentamente volteaba a mirarlo. Se notaba la irritación en su rostro y sus ojos estaban fijamente puestos en la carretera. Sujetaba el volante con tanta fuerza que sentía como si fuera a atacarme en cualquier momento si escogía mal mis palabras. Fuera como fuera, ya no le tenía miedo.

“Yo no puedo controlar lo que piensas. Así que cree lo que quieras".

Salté del susto cuando golpeó el volante. "¡Carajo, Kelly!".

Lo miré incrédula. "¡No tengo por qué explicarte nada, Klay! Ya te dije que quiero vivir mi vida...".

"¿Y luego que? ¿Volverás con él?".

Apreté los puños. "¡No se puede contigo!".

"¡Eres tú con la que no se puede hablar, Kelly! ¿No le dijiste a su madre que ya tenías a alguien? ¿Por qué estabas con él?".

Me quedé en shock y mis labios se entreabrieron. "¿Me has estado siguiendo?".