Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 52

Punto de vista de Kelly

Se me hacía un nudo en la garganta mientras sentía incomodidad entre mis piernas. Estaba debajo de la gruesa sábana y solo llevaba una larga camisa negra que pertenecía al hombre que estaba detrás de mí. Su brazo descansaba en mi cintura y su calidez no ayudaba con mis pensamientos confusos.

Llevaba casi veinte minutos despierta, pero todavía no podía procesar lo que había pasado.

Me sentía tan avergonzada por eso. Me había acostado con Klay. Había tenido relaciones sexuales con mi hermanastro y eso me estaba volviendo loca. Sabía no éramos hermanos de sangre, pero el hecho de que su difunta madre había estado casada con mi padre... No podía evitar sentirme estúpida.

Necesitaba levantarme. ¡Sí!

Estaba a punto de levantarme cuando el brazo de Klay alrededor de mi cintura me abrazó con fuerza. Mis ojos se abrieron de par en par cuando me di cuenta de que ya estaba despierto.

"¿Adónde vas?". Preguntó con voz ronca y medio dormido.

Mis labios se abrieron al mismo tiempo que sentía como mi corazón se aceleraba. Lo confirmé. Sentía algo por él y lo que había pasado entre nosotros anoche intensificó esos sentimientos ocultos.

Me estremecí cuando sentí que besaba mi cuello. Inmediatamente sostuve su brazo contra mi abdomen.

"Tengo que levantarme y alistarme para ir a trabajar".

"¿Puedes quedarte un poco más?" Susurró contra mi cuello.

Cerré los ojos con fuerza. No sabía cómo mirarlo después de todo lo que había pasado. Pero no podía culparlo porque no lo había detenido la noche anterior. Incluso me había sentado en sus piernas cuando él ni siquiera me lo había pedido.

"Sé lo que estás pensando, Kelly", comenzó a plantar besos cálidos y suaves detrás de mi cuello. "No intentes hacer como si nada hubiera pasado. Todo lo de anoche fue real, Kelly. Sucedió… entre nosotros".

Contuve el aliento. "Nos dejamos llevar por nuestros impulsos. Lo que pasó anoche estuvo mal... ¡Ohh!".

Cuando sentí que su mano tomó mi pecho debajo de la camisa me estremecí y traté de detenerlo con fuerza.

"K...Klay...".

"Disfrutamos todo lo que pasó, Kelly. Gemiste. Gritaste. Te entregaste a mí y si crees que eso estuvo mal, entonces seamos pecadores juntos".

"No, Klay…", dije con labios temblorosos.

Mi cuerpo parecía haber reconocido sus roces cuando su dedo jugó con la cima de mi pecho, y el calor de ese momento me hizo temblar.

"Me suplicaste que te lo hiciera más rápido cuando me movía tan lento por el bebé. ¿No te acuerdas de eso, Kelly?".

Sentí que mis mejillas se sonrojaron. "Por favor, no sigas. Estoy embarazada, Klay".

"¿Y por qué no? No hay nada de malo en eso, Kelly. Además creo que el bebé ya lo escuchó todo".

Aparté su mano de mi pecho y me levanté, pero él me tomó de regreso a la cama y su mano inmediatamente alcanzó mi entrepierna.

"¡KLAY!" Grité. No sabía si era porque quería que se detuviera o porque sabía que podía perder el control si lo hacía.

"¿Qué pasa, cariño? ¿Vas a seguir negando esa pasión que sentimos? Nos está consumiendo vivos, Kelly. No puedes negarlo más. Me deseas".

Cerré los ojos con fuerza nuevamente cuando sentí que mis mejillas comenzaban a arder. Su dedo recorrió la línea de mi entrepierna haciéndome estremecer. Me abrazó con su otro brazo y su mano acarició mi abdomen mientras la otra seguía rozando mi zona.