Un amor XL para el CEO romance Capítulo 17

— Mi hija se suicidó hace más de 10 años, poco después de que yo diera a luz a Ian. Te preguntarás por qué te explico algo tan íntimo cuando apenas empezamos a conocernos, pero cuando vi la forma en que ese chico te habló, en que te trataba y cómo se dirigió a ti…

Lia observaba callada y caminando despacio a su paso, a pesar de haber perdido a sus padres a corta edad y ser criada por sus tíos, no sabía lidiar con el dolor de los demás, quizá porque jamás había sabido lidiar con el suyo.

— Verás, mi hija se enamoró de alguien, jamás supe quién era. Mantuvo esa relación a escondidas con ese chico. Porque él se negaba a aparecer en público con ella por su aspecto físico y terminó dejándola por eso. Mi hija no pudo soportarlo y terminó tomando la peor decisión que alguien puede tomar. No puedo culpar del todo al chico, ni siquiera a mi hija, por mucho tiempo me culpé a mi misma, pero tampoco yo soy culpable del todo. En cierta parte es culpa de la sociedad y la cultura tan artificial en la moda que se tiene y que dice que cuerpo es estéticamente más hermoso sobre otro— Marjorie tomó una pausa después de eso antes de proseguir —Después de la muerte de mi hija y aceptar su muerte fundé mi agencia de modelos XL, para demostrarle al mundo que hay muchos tipos de bellezas y que ninguna otra chica con un cuerpo no normativo prefiera la muerte a la vida.

— Yo nunca me había sentido como usted y Jean-Paul me hicieron sentir ese día — reconoció Lia.

— Esa era la idea, cuando Evan me dijo que quería ayudar a una empleada que estaba atravesando un mal momento. No lo dudé, por eso cuando vi a tu exnovio trataste así quise hablar contigo para hacerte entender que el problema no es tuyo sino de él y jamás será tuyo sino de los demás, mientras estés conforme y segura de tu valor, nadie puede quitártelo.

Evan observaba a Lia caminar con Marjorie a lo lejos, por la expresión de su rostro, su padre no pudo evitar buscar mirar hacia la dirección que su hijo veía.

—No sé por qué no te agrada Marjorie, es una buena mujer que ha sufrido mucho, aún no comprendo ¿Cómo puede sonreír tras la muerte de su hija…? No sé cómo puede no culpar al imbécil que llevó a su pequeña a la muerte.

Evan apretó aún más la mandíbula y cerró aún más sus puños ante las palabras de su padre, dejando de ver hacia donde ambas mujeres se encontraban.

Estaba de mal humor, eso era claro, su padre creía que era a causa de ver a Marjorie hablando con su novia, pero no. Eso no era lo que molestaba a Evan en absoluto.

—Marjorie no hablara mal de ti si eso te preocupa— le indicó su padre haciendo que prestara atención a la parrilla— mejor apurémonos antes de que ellas vuelvan y vean que se nos han quemado las hamburguesas y los cortes de carnes.

—Tienes razón— respondió sin muchas ganas. Al menos centrarse en algo más haría que él olvidara aquello que le molestaba.

No mucho después de eso, Marjorie y Lia se acercaban hasta donde estaban ellos sonriendo. Haciendo que Evan dejara de estar con la cara de palo que había estado teniendo desde el momento en que las había visto caminar por el jardín.

—Pero que bueno que ya han vuelto, no sabes lo mal que le sienta a Evan que la señorita Taylor se encuentre lejos.

Lia de inmediato alzó una de sus cejas mirando directamente a Evan.

—Por lo que salía en la prensa, Evan nunca me pareció de esos hombres que se muestran atentos a sus conquistas.