Resumo do capítulo Capítulo 0108 de UN BEBÉ PARA NAVIDAD
Neste capítulo de destaque do romance Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, Day Torres apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Los dos se miraron en silencio por un momento, incapaces de expresar sus sentimientos pero compartiendo aquella felicidad mientras Zack acercaba su rostro al de Andrea hasta que sus labios se encontraron en un beso.
—Te quiero —susurró ella mientras se abrazaban.
—Yo también te quiero —respondió Zack—. Ya tenemos de regreso a nuestra bebé, y no dejaré que nada ni nadie vuelva a separarnos.
Zack la abrazó con más fuerza, susurrándole al oído lo mucho que las amaba, y compartiendo todo el alivio que sentían en ese momento.
—¡Dios, no puedo creerlo! —murmuró Andrea cuando Milo le trajo a Adriana y ella la sostuvo mientras Zack las abrazaba—. ¡No puedo creer que ya nadie nos la quitará nunca más!
Zack besó a la nena y sus hermanos los abrazaron, felicitándolos.
—Quince días. Es todo lo que necesitamos para que la sentencia se asiente legalmente y les entreguen todos los documentos nuevos para Adriana —les dijo Gazca—. Procuraré tenerlo todo listo lo antes posible.
Zack le dio la mano con un gesto de agradecimiento y todos salieron del juzgado, pero apenas estaban llegando a la calle cuando Mason se abrió paso entre la multitud que rodeaba el edificio.
—¡No se librarán de mí tan fácilmente! —gritó Mason con odio—. ¡Les juro que me vengaré! ¡Esta no ha sido mi última palabra!
Ambos miraron horrorizados al hombre que había causado tanto dolor a Andrea, pero Zack solo se puso frente a ella y la niña para impedirle que se acercara.
—Mason —dijo con una voz firme e inquebrantable—, el tribunal ha emitido su sentencia y tú debes acatarla. Te recuerdo que tenemos una orden de restricción contra ti, así que más te vale alejarte cincuenta metros o no respondo.
Mientras Basil Gagnon se llevaba a Mason lejos de allí, Andrea instintivamente se abrazó a Zack y este la estrechó con toda su fuerza. Los dos sabían que aquel hombre era peligroso, y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para tener su venganza, pero Zack no era una mansa paloma y no iba a permitir que les hiciera daño nunca más.
—No sé cómo llegamos a esto —suspiró Andrea—. Mason se comporta como un psicópata, lo que fue capaz de hacerle a Adriana... eso no es normal... no puede estar bien de la cabeza.
Los niños pronto se quedaron dormidos en sus cochecitos y Andrea salió al balcón para respirar un poco de aire fresco mientras observaba a Zack. Él también estaba vestido para la ocasión, con un traje negro perfectamente ajustado y una camisa blanca reluciente. Se acercó a ella por detrás y le puso las manos sobre los hombros.
—Pastelito, necesito hablar contigo de algo muy serio —le dijo y ella le prestó toda su atención—. Sé que esto es algo a lo que estás renuente, pero hemos pasado cosas muy difíciles en los últimos días y la verdad... la verdad es que tengo mucho miedo de perderte.
—Zack...
—Ya sé, a lo mejor solo es inseguridad mía pero esto... esto le daría mucha paz a mi corazón —dijo sacando una pequeña caja de su bolsillo y mostrándole el mismo anillo con que le había propuesto matrimonio la vez anterior—. No me digas que no, porque esta vez te lo estoy pidiendo en serio. Y no importa si nos pasamos el resto de nuestra vida solo comprometidos... pero dime que sí. ¡Por favor, amor, dime que sí!
Andrea sintió que las lágrimas subían a sus ojos mientras Zack le ponía aquel anillo de compromiso en el dedo y asintió.
—¡Sí, Thorcito... sí! ¡Te amo, te emo, te amo!
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
When reading the parts containing images accompanied by random words, it feels really uncomfortable. Perhaps I and many readers will leave this website....