Resumo de Capítulo 0111 – Uma virada em UN BEBÉ PARA NAVIDAD de Day Torres
Capítulo 0111 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Mason tamborileaba con los dedos sobre la encimera de la cocina. Llevaba horas esperando a aquel hombre desde que le habían dicho que servía para la tarea. Estaba furioso, ansioso por oír lo que su contacto tenía que decirle. Por fin tocaron a la puerta y un tipo bajo, flacucho y totalmente insignificante con una maleta lo saludó.
—No compro nada —gruñó Mason, pero antes de cerrar el hombre lo detuvo.
—Pero yo sí me vendo, por un buen precio, claro.
Mason arrugó el ceño.
—¿Tú eres al que le dicen "Ratón"? —preguntó con incredulidad.
—El mismo —sonrió el hombre.
Mason se puso tenso y el corazón se le aceleró mientras lo dejaba entrar.
—Dime que sirves para algo.
—Para lo que sirvo le costará el doble de lo que ofreció. Zack Keller es un objetivo complicado. Su departamento es una fortaleza, su edificio está lleno de cámaras y su estacionamiento es totalmente privado —replicó el hombre—. Siempre está en movimiento, y en sus oficinas ya no hay fácil acceso. El edificio está muy bien asegurado.
Mason apretó los puños con una mueca de impotencia. Era tal como lo había temido. Sabía que sería difícil atacar a Zack, pero esperaba que su contacto encontrara la manera. Después de todo, tenía fama de solucionar este tipo de cosas.
—Mira, me tiene sin cuidado cómo lo vas a hacer, pero me dijeron que servías para esto y quiero el trabajo hecho —siseó Mason, quiero ver a ese tipo morder el polvo lo más pronto posible.
El hombre asintió, estaba dispuesto a cumplir con cualquier trabajo pero debía tener cuidado porque cuando la gente estaba alerta podía arruinarlo todo. Tenía que asegurarse de que el plan fuera perfecto.
—Está bien, voy a empezar a seguirlo más de cerca.
—Encuentra el momento adecuado para hacer tu movimiento —gruñó Mason—. Pero no regreses sin resultados.
—De acuerdo, señor Lee.
Mason frunció el ceño. En los últimos meses se había acostumbrado a que las cosas salieran como él quería y no poder concretar sus planes lo tenía de mal humor.
—¿Qué haces? —susurró él para no despertar a Adriana, mientras la veía sacar ropa del closet.
—No lo sé, estoy... ansiosa por irme —respondió ella—. Supongo que si hago las maletas me sentiré más tranquila.
Zack asintió y Andrea comenzó a organizar lo que quería llevarse, pero mientras husmeaba en el closet encontró algo que la dejó completamente perpleja: una maleta con dinero y documentos falsos para ella y para Adriana. Estaba claro que aquello no le pertenecía, así que su rostro estaba completamente perturbado cuando salió a la habitación y miró hacia Zack, enseñándole lo que había encontrado.
—¿Zack...? ¿Qué es esto? —preguntó con un nudo en la garganta.
Zack observó la bolsa y respiró profundo.
—Ese era el plan de contingencia, Pastelito —dijo levantándose y acostando a Adriana en su cunita—. Te dije que de ninguna forma iba a permitir que me las quitaran, si no ganábamos el juicio preparé todo para que pudieras llevártela.
Para eso eran los documentos falsos para ella y Adriana, listos para salir del país. Por un momento lo miró sorprendida, incapaz de creer lo que veía, pero luego su corazón se aceleró. Zack había hecho todo aquello por ellas.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
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