UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 122

Resumo de Capítulo 0122: UN BEBÉ PARA NAVIDAD

Resumo de Capítulo 0122 – UN BEBÉ PARA NAVIDAD por Day Torres

Em Capítulo 0122, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de UN BEBÉ PARA NAVIDAD.

Zack asintió y se preparó para caer como el invitado menos deseado en la mansión Rizzuto.

Llegar allí no fue difícil, presentarse y que lo investigaran tomó una hora. Una larga hora en la que estuvo impasible en un cuarto de seguridad hasta que verificaron que realmente era el multicampeón y millonario Zack Keller.

—Sígame, el señor Rizzuto lo recibirá en su despacho —dijo uno de los guardias, armados hasta los dientes, y Zack lo siguió sin emitir ni un sonido.

La mansión Rizzuto era enorme, llena de pasillos y de galerías, y por todas ellas lo llevaron hasta terminar en una biblioteca. Lo revisaron para ver si no llevaba armas o micrófonos y luego lo dejaron pasar.

Vito Rizzuto era un hombre bajo y regordete de unos sesenta años, con el semblante más amable que un ser humano podía imaginar, pero solo era un engaño, porque de buena fuente sabía Zack que el mafioso era un asesino a sangre fría.

—Señor Keller, un placer conocerlo —lo saludó con un fuerte apretón de manos—. ¿Le puedo ofrecer algo?

—Un vaso de agua estaría bien —respondió Zack.

—No le miento, no esperaba ver en mi humilde hogar a una persona tan distinguida como usted. ¿A qué debo el honor?

Zack sonrió mientras lo invitaba a tomar asiento frente a él.

—Seamos honestos, señor Rizzuto, ni su hogar es humilde ni yo soy distinguido, pero los dos tenemos ciertos intereses en común, así que vine porque quiero hacer negocios con usted —sentenció Zack.

El hombre lo miró en silencio por algunos segundos.

—¿Tan mal va el negocio de la representación deportiva? —preguntó con sarcasmo y Zack negó, riendo.

—¡Para nada! Siempre hay mucho que comer en ese pastel, pero como usted sabrá, dónde hay buena comida, siempre cae alguna mala mosca —replicó—. Así que estoy aquí para que usted me ayude a espantarme una particularmente molesta.

Zack puso ver en los ojos del viejo que estaba picado por la curiosidad.

—¿Y yo cómo podría hacer eso? —le preguntó.

—Muy fácil: dígame cuánto tengo que pagarle para que mate a uno de sus hombres.

Aquella sentencia se quedó en el aire, tragándose cada ruido mientras Rizzuto encajaba esa petición. Luego le hizo un gesto a sus guardias para que se marcharan y los dejaran solos.

..."te robaste dos kilogramos de coca para meterlos en mi camioneta e incriminarme. ¿Crees que a tu jefe le hará gracia?"

"¡Esto no es problema del señor Rizzuto! ¡Yo le pagaré esa droga! ¡Le pagaré todo o haré que alguien en la policía la saque de Evidencias para mí!"

"Sí, eso puedes hacerlo, pero no cambia el hecho de que jodiste las cosas, mezclaste tus asuntos personales con los negocios y usaste el producto de tu jefe para molestar al tipo equivocado, porque créeme... todavía soy el tipo al que no debiste molestar".

Cuando el video terminó Zack palmeó al descuido la cabeza del pobre reno que estaba allí y se acercó al escritorio.

—¿Y esto es cierto, señor Keller? —preguntó Rizzuto con suspicacia—. ¿Usted es ese hombre equivocado al que no debemos molestar?

—Sin dudas, señor Rizzuto, porque resulta que yo me sé las palabras mágicas —sonrió Zack.

—¿"Por favor"? —se carcajeó el viejo.

—No. —Zack metió un dedo en su boca y sacó un micrófono que llevaba incorporado en una muela antes de echarlo en el vaso de agua—. "Jhon Hopkins".

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD