UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 141

—¿Tiempo y espacio? —gruñó Chiara mientras levantaba a Adriana en sus brazos—. ¿El idiota de verdad te pidió tiempo y espacio?

—¡Dime que le regalaste un reloj y una nave espacial para que se fuera a la put@ mierd@! —rezongó Noémi y Andrea se quedó impresionada por un momento.

Las gemelas habían llegado para quedarse el fin de semana con sus padres y lo primero que habían hecho había sido pasar por la nena para llevarla con ellas.

—Yo creía que ustedes no decían groserías —murmuró intentando contener la risa.

—Cierto, no decimos —murmuró Chiara dándole un codazo a su hermana—. ¡Pero es que no es justo! Zack peleó mucho por ti, es una estupidez que se vaya ahora.

Andrea respiró profundo y se dejó caer en el sofá con la cabeza entre las manos.

—Tu hermano es una buena persona —murmuró sin cortarse, porque ya tanto las gemelas como los chicos Keller sabían—. Y para las buenas personas es difícil aceptar que fueron capaces de lastimar a alguien. Si él necesita estar solo y... asimilar todo lo que pasó, entonces eso es lo que debe hacer. Honestamente sería peor que siguiera aquí y terminara odiándome.

Las gemelas se miraron y negaron con convicción, porque ni de lejos se creían que Zack pudiera odiarla con lo enamorado que estaba de ella.

—Pues cuando el perro regrese... ¡porque te aseguro que va a regresar! espero de corazón que lo hagas arrrrrrastrarse a ver si escarmienta de una vez por todas —rezongó Noémi.

—Ya, ya, no le digas eso —la reconvino su hermana—. Ella también está enamorada de él, solo están pasando por un momento muy difícil que Zack no ha sabido manejar... pero todo se va a arreglar. ¿No es cierto? —Pero aunque decía estar segura había una cierta nota de inquietud en su voz—. ¿Sí lo vas a esperar?

Andrea cerró los ojos y suspiró pesadamente. Amaba a Zack, comprendía por lo que estaba pasando, pero eso no significaba que no le doliera.

—No lo sé. Él va a volver cuando pueda volver... y yo voy a esperarlo hasta que pueda esperarlo. Y si no coincidimos... entonces esto no era para nosotros —sentenció.

Por el momento tenía que centrarse en el trabajo y en Adriana. Su hija había pasado por mucho últimamente y necesitaba que ella fuera su estabilidad. Las gemelas le pidieron permiso para llevarla con el señor Nikola y Andrea por supuesto aceptó.

Ya había pasado una semana desde que Zack se había ido y ella apenas había tenido tiempo de deprimirse porque entre la bebé y el trabajo consumían todo su tiempo, pero eso también significaba que estaba muy cansada.