Resumo de Capítulo 0162 – UN BEBÉ PARA NAVIDAD por Day Torres
Em Capítulo 0162, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de UN BEBÉ PARA NAVIDAD.
—Llamaré a Milo para que nos traiga a Adriana —murmuró él pegándose a Andrea en la puerta de entrada y ella se estremeció con su calor.
Pasó el mensaje y luego se acercó a su boca, besándola con aquella necesidad que no desaparecía.
—¡Dios, un día de estos voy a hacer combustión espontánea en la puerta de tu casa! —suspiró y terminó apretándola contra la madera y levantando su falda para acariciar la piel de sus muslos.
Un segundo después recibía un mensaje de regreso, pero esta vez no era de Milo.
—¡Oh oh! —dijo Zack mostrándole aquel mensaje de Luana.
"¡Estas no son horas de poner a una bebé en carretera! ¡Irresponsable! Ya todos estamos dormidos. Así que ni toques que no te vamos a abrir."
Andrea casi se ahogó de la risa porque al pobre lo habían dejado afuera y abrió la puerta de su casa.
—Tengo un sofá en el que te puedes quedar —lo invitó y él se mordió los labios antes de asentir.
Entraron y Andrea señaló el dormitorio.
—Voy a buscar algunas mantas para ti —dijo, pero apenas regresó Zack puso una copa de vino frío en su mano.
—¿Y si te quedas otro rato conmigo? —preguntó haciéndola sentarse en el sofá.
Se arrodilló frente a ella y le sacó los tacones uno tras otro con un gesto sensual. Luego sus manos reptaron por su pierna hasta encontrar el borde de las medias negras.
—Zack... no voy a dejar que duermas en mi cama... —susurró ella con voz ahogada porque el calor de sus manos era exquisito.
—No te preocupes. Lo último que quiero hacer esta noche es dejarte dormir.
Caminaba apurado y parecía nervioso, y algo se revolvió dentro de Andrea, lo suficiente como para seguirlo a una distancia prudencial. Lo vio meterse en uno de los edificios de la siguiente calle, no sin antes mirar a todos lados como si no quisiera que lo vieran entrar ahí.
Andrea se detuvo frente a la recepción y vio que era un edificio mixto, había oficinas hasta el sexto piso y departamentos en los seis pisos superiores. ¿Qué diablos estaba haciendo Zack allí? Sacó su celular y lo llamó, pero este se reportaba como apagado o fuera de área, así que no le quedó más remedio que esperar.
No era agradable, sentía que estaba haciendo algo malo, pero ya había pasado por demasiados desengaños en su vida como para hacer ojos ciegos a lo que sucedía frente a ella.
Pasaron quince minutos... media hora... faltaba poco para que pasara una hora y Andrea estaba desesperada, quizás había otra salida y él la había tomado. Pero cuando estaba a punto de rendirse, cuando estaba a punto de irse, alguien atravesó aquellas puertas y no fue precisamente Zack.
La vio mirar a todos lados como si tampoco quisiera ser vista, y se marchó apurada; mientras tras ella Andrea sentía aquel nudo en el estómago, preguntándose qué diablos hacían Giselle y Zack en el mismo edificio a la misma hora.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
When reading the parts containing images accompanied by random words, it feels really uncomfortable. Perhaps I and many readers will leave this website....